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Existe un arma capaz de remediar cualquier conflicto por tremendo que este sea, tiene un poder constructivo ilimitado, funciona siempre y además es gratis.

Al parecer solo existe un inconveniente… hay que ser muy valiente para usarla. Los griegos le llaman “hyper-don”, con estas frases se presenta la sinopsis de la película “El Mayor Regalo” que bien podemos leer también como el perdón.

Esta gran película, que el lunes fue presentada en una premier y que mañana se estrenará en los cines de todo México, tiene el enorme potencial de cambiar para bien muchas vidas, de que sean tocados muchos corazones y de que quienes la hayan visto se conviertan en promotores naturales de la paz.

En un mundo donde prevalece la violencia; en México donde tenemos víctimas de desapariciones, violaciones, secuestros, asesinatos y robos; nuestro entorno cercano en donde tampoco somos ajenos a conflictos, Infinito + 1 nos trae a la pantalla hechos reales que literalmente tienen un final feliz.

El director y productor español Juan Manuel Cotelo revela en algunas entrevistas que su motivación para hacer cine es la de contar historias que remuevan corazones y además lo hace basándose en historias verdaderas, que de sobra sabemos que superan a la ficción.

Dos espectadores le motivaron en esta ocasión: la persona que quiere pedir perdón y no se anima y aquella que no ha podido perdonar; su único afán es que al ver la producción realizada salgan determinados a dar ese paso y que como efecto secundario puedan pasar una Navidad diferente, una Navidad en donde el amor sea puesto sobre la mesa en su expresión más humilde -pedir perdón o haber perdonado- para poner fin a algún conflicto que pareciera no tendría fin.

El rencor, el deseo de venganza o el odio no son sentimientos que edifiquen a nadie. Sin ánimo de juzgar las razones por las cuales una persona se pueda sentir herida, lastimada, ofendida, etc. sino poniendo el acento en el sentimiento que puede provocar un hecho concreto nada amable, uno tiene dos opciones: guardas rencor por las heridas o bien perdonas y pasas la página para continuar con tu vida.

La persona ofendida y el ofensor, cuando es consciente de su error, sufren mucho y el poder liberador terapéutico de perdonar y pedir perdón se nos muestra a través de “El Mayor Regalo” con personas de carne y hueso que nos cuentan cómo han sido sus procesos y lo felices que se sienten ahora.

Ello no quita que pedir perdón sea algo agradable, a todos nos cuesta mucho trabajo porque va de por medio la aceptación de haber cometido una falta, sin embargo, como un buen amigo dice, “el que acepta gana, el que perdona sana”.

Seguro conocemos a muchas personas que aún teniendo razones suficientes para sentirse molestos u ofendidos han decidido no guardar rencor sino hacer lo contrario, perdonar a quienes los ofendieron aún sin que los ofensores se hayan disculpado y solo con el objetivo de no cargar un fardo a cuestas que les quiten las ganas de disfrutar la vida.

Esta es una película-documental que aspira no solo al éxito de taquilla, las historias contadas son grandiosas, héroes modernos de la vida real.

Cotelo afirma que “ante el panorama desolador de la cultura de la división y el enfrentamiento, fomentada por líderes sociales, culturales y políticos, mi opción está clara: deseo fomentar la paz en la sociedad, dando a conocer la eficacia del perdón.”

Nosotros que ya la vimos les decimos ¡No se la pierdan! El Mayor Regalo, es un regalo.

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