Este 28 de septiembre, más de 20 mil yucatecos asistimos a una gran marcha convocada por el Frente Nacional por la Familia, en donde tuvimos la oportunidad de expresar con toda libertad que queremos que se respeten los valores que por siempre han caracterizado a los habitantes de nuestro Estado, como son el derecho a la vida, el derecho de los padres a la educación de sus hijos, el derecho a las libertades fundamentales como la libertad de expresión, de asociación, de conciencia, etc.

Esta gran manifestación demostró la alegría de los participantes, en todo el derrotero se sentía un ambiente de acogida y de fraternidad; habíamos allí miles acompañados de nuestras familias, de amigos, de compañeros de trabajo, integrantes de asociaciones civiles y otros clubes, por mencionar algunos grupos; muchísimos con carteles que expresaban el porqué acudieron a la marcha, otros con mantas solidarizándose con el movimiento a nombre de su organización, algunos con globos, otros con su sola presencia estaban dando un mensaje claro, y entre toda la multitud se dejaban ver tres figuran gigantes de bebés en tres etapas de la gestación para atraer la atención de que en esta marcha el principal objetivo era dejar muy claro que la defensa de la vida es el derecho primigenio de todos los demás. La marcha terminó con un saldo blanco y con el mínimo de afectación vial, ya que no se prolongó por mucho tiempo.

Todos abonando a la cultura cívica de la participación, con educación y respeto, para preservar el ambiente de paz que nos ha caracterizado siempre; y dicho sea de paso, ningún bien mueble o patrimonio de la ciudad se vio ni levemente amenazado.

En contraste y el mismo día, en el centro de la ciudad y con un grupo muy reducido de mujeres so pretexto de la “libre expresión” fue agredida la estatua a la maternidad con pintas, dañando el patrimonio del municipio y cometiendo con ello un delito, así como también dejando mensajes escritos en las aceras y basura al paso, con lo cual los esfuerzos del Ayuntamiento de cuidar la imagen de nuestra bella ciudad sufrieron un importante revés de cara al turismo y ciudadanos.

¡No podemos no alzar la voz ante estos hechos! La libertad de expresión en nuestro Estado está garantizada, ello ha sido evidente en muchas ocasiones.

Mérida está catalogada en el ranking de las mejores ciudades para vivir de todo el mundo, y ello se debe a que tanto autoridades como ciudadanos tomamos parte en el asunto.

Hay que decir fuerte y claro, que aquí no es igual que en la Ciudad de México, en donde cada día crecen los actos violentos en las manifestaciones; tan solo en los últimos dos meses, feministas radicales encapuchadas y enardecidas han producido una serie de desmanes que no solo dañan el patrimonio de la ciudad, sino también la propiedad privada, agrediendo incluso a personas y poniendo en riesgo la integridad de los presentes.

Y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, no solo no ha sabido poner freno a la situación, sino que reparte culpas y dirige las acusaciones claramente a quien ni siquiera ha estado allí, llamando a los supuestos culpables “conservadores que van en contra del progreso”… ¡deja mucho que desear!

Aquí, nuestro Alcalde ya interpuso una denuncia y los ciudadanos queremos que no quede solo en eso, estaremos a la espera de que quienes cometieron el delito sean responsables de sus actos. ¡Tolerancia cero!, pues vandalismo no es igual a libertad de expresión.