Instantes: Eduardo Antonio Parra
El poder de la pluma
Son exactamente las seis con cincuenta minutos de la tarde. El ganador del premio Juan Rulfo de París, Eduardo Antonio Parra, deambula entre los pasillos de los libreros de Guadalajara, uno de los stands más visitados durante cada Feria Internacional de la Lectura en Yucatán. Esta edición no es la excepción. Hace más de diez minutos que intento acercarme al autor guanajuatense, pero, cada vez que pruebo, algún libro se atraviesa entre nosotros.
Me parece que ha pasado sus manos sobre una primera edición de relatos de Jorge Ibargüengoitia. Podría ser La ley de Herodes. Es un dato irrelevante. Pudo haber sido un texto de Camus, igual nunca hubiera notado mi presencia. “Eduardo”…, le digo finalmente. De su bolsillo en la camisa a cuadros alcanzo a ver una cajetilla de Marlboro rojos. “¿Puedo hacerte una entrevista?”. Da vuelta y ahora tengo su atención. “Sí, claro”, y no hago más que acercar la grabadora del celular…
JF: ¿Cuál es tu punto de vista de los nuevos narradores latinoamericanos y de antologías como Bogotá 39 y la que realiza la revista Granta?
EAP: Ah, jijo. Ésas no las conozco. Pero yo creo que el cuento sigue estando en muy buena forma. Hay antologías que salen de todos lados. Justo se publicó una titulada Monterrey 24. También salió una en Random sobre cuento negro en México. En todos lados se está ejercitando el cuento con muy buena calidad, sobre todo en España…
Detenemos unos segundos la charla. Sin darnos cuenta nos encontramos a la mitad del pasillo, entorpeciendo el paso de las decenas de personas que intentan encontrar entre los libros de medio uso y las novedades de Nitro Press algo para llevarse a casa.
JF: Yo recuerdo un cuento tuyo en una antología publicada bajo el tema del día de muertos, un texto de corte fantástico ¿Cuál es el estado de salud del cuento fantástico?
EAP: Está vivo. Aquí en México tenemos autores de todas las edades que lo escriben. Por ejemplo Alberto Chimal, Luis Jorge Boone, Bernardo Esquinca y hay muchos jóvenes que están pegando. Esto te lo digo porque como jurado en premios me encuentro con un montón de manuscritos originales que son del tipo fantástico.
JF: Una pregunta egoísta… ¿puedes mencionar los cuentos fantásticos que más te gusten?
EAP: Ah, jijo. De los que más me gustan está La culpa es de los tlaxcaltecas de Elena Garro, eeh.. La noche bocarriba de Cortázar… Y Las ruinas circulares de Borges, los cuales para mí son lo máximo.
JF: ¿Algún consejo a quienes comienzan con la escritura?
EAP: Yo siempre digo: “No empieces a escribir si no conoces el final”. Te ahorras un montón de palabras y terminas con una precisión impresionante.
JF: ¿Tú nunca te sientas a escribir si no sabes cómo termina la historia?
EAP: Se supone que no.