Uxmal, la tres veces construida, es una de las zonas arqueológicas donde se han realizado más trabajos de restauración arquitectónica y registro desde hace noventa años. Esto no es de extrañar, pues muchos de sus majestuosos edificios se conservan en pie hasta nuestros días, y otros, aún en ruinas, son testigos mudos de una de las más grandes ciudades mayas.

A mediados del siglo XIX, visitaron la región del Puuc John L. Stephens y Frederick Catherwood, y gracias a la publicación de Incidentes de un viaje a Yucatán en 1843, las ruinas de Uxmal cobraron una notoriedad que está vigente hasta nuestros días.

Después de casi un siglo de trabajos de restauración, las intervenciones de conservación en los edificios han transformado la visual de esta antigua ciudad, recuperando los monumentos como estaban en su época de esplendor.

Uxmal es el ejemplo superlativo de la arquitectura Puuc, es la ciudad donde se generó el estilo característico de esta región, que se inició como un desarrollo y que culminó con una manera de construir que rompió los esquemas tradicionales, tanto en escala, técnicas constructivas y organización del espacio como en ornamentación.

La conservación de los monumentos es necesaria, ya que se han detectado diversas patologías que inciden directamente en el deterioro de los monumentos: como las afectaciones por el medio ambiente, sobre todo las producidas por la lluvia y la falta de limpieza constante en los monumentos, la actividad biológica, las humedades, los materiales de fábrica, los problemas estructurales, etc.

Si bien todas las labores de conservación son necesarias en los monumentos, hoy en día las hemos jerarquizado en urgentes, es decir acciones que es necesario realizar para garantizar la estabilizad de los edificios, y acciones a mediano plazo, entre las que catalogamos todas aquellas que se deriven de las necesidades de investigación o ampliación del área de visita para amortiguar los daños a la capacidad de carga.

La propuesta de mediano plazo se genera a partir de intervenciones iniciadas años atrás en los conjuntos de monumentos que forman el Grupo del Palomar y el Cuadrángulo del Cementerio para lograr una lectura del asentamiento y despejar dudas sobre su función, temporalidad, estilo arquitectónico, sistema constructivo y secuencia de ocupación, con el fin de reconstruir la historia de este magnifico asentamiento de la civilización maya prehispánica.