En el pedir está el dar
El poder de la pluma
Para que recibas los regalos de la vida tienes que pedirlos y creer que eres digno de recibirlos.- Wayne Dyer, psicólogo
Dar forma al propio destino es, para quien ha dominado el arte de pedir, decidirse y así obtener lo que se quiere. Hay que aprender a pedir apoyo de muchas formas. Solos no podemos alcanzar nuestras metas. Siempre se logran con la interacción, la ayuda y la colaboración de otros. Hay que saber pedir lo que se necesita; pedimos tiempo, instrucción, educación, preparación y oportunidades. Desde aprender a cantar, a pintar, arreglar el auto, orientación, etc.
Muchas veces encontramos maestros de vida en nuestro camino para aclarar nuestros sueños, descubrir la misión, pedir con eficacia, claridad, objetividad, creatividad... Pedir información, guía y retroalimentación para evaluar cómo vamos para lograr algún objetivo. Nos acercamos a quienes tienen más experiencia para preguntar y escuchar con atención.
No es tan fácil aprender a pedir, hay que pasar por la sensación de torpeza que todos tenemos cuando estamos aprendiendo a pedir lo que queremos y necesitamos. A todos se nos presentan los mismos obstáculos como: ignorancia, temor, orgullo, pensamientos de poca autovalía… Sin embargo, al afrontar esos pensamientos y sentimientos, los superamos y seguimos adelante con la tarea de crear nuestra vida.
Si crees que te lo mereces, pides con seguridad, ya que sabes que vas a recibir lo que pides. Algunos le llaman fe, otros, confianza en uno mismo. La creencia de que sí es posible nos impulsa a la acción. No es que no se tenga temor, lo que hace la diferencia es actuar a pesar de los miedos. Cuando se es experto en pedir se tiene en cuenta que no se obtiene todo a la primera. Sencillamente se aprende de las experiencias.
Podemos hacer que muchas cosas sucedan si nos comprometemos y persistimos en nuestra actitud positiva. “Milagros” suceden todos los días. Recordemos que no siempre se recibe lo que se pide pero NUNCA se recibe lo que no se pide.
Primero: tienes que imaginar lo que quieres; ser específico; cuantos más detalles, mejor.
Segundo: tienes que convencerte de que lo mereces.
Tercero: tienes que creer que lo puedes obtener.
Cuarto: tienes que tener la valentía para pedirlo.
El poder de la mente para crear es enorme. Una vez que uno se compromete a lograr algo, la mente ideará cómo obtenerlo. La paradoja de la vida es que casi nunca sabemos cómo obtener algo hasta que nos comprometemos a lograrlo o tenerlo. ¡Obtenemos lo que verdaderamente queremos obtener! Por experiencia propia, te lo garantizo.
¡Ánimo!, hay que aprender a vivir.