|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

La disfunción básica de la mente es el apego al pasado y al futuro y la negación del presente

En el transcurso de la vida humana, que es “el tiempo” de cada quien en este mundo, no hay “problemas”, lo que sí hay son situaciones qué manejar o dejar pasar. Los problemas son creados por la mente. Las situaciones son la vida misma en la que nos encontramos inmersos. A veces son agradables, alegres y otras poco fáciles. ¿Por qué convertirlas en problemas? Los llamados “problemas” son cargas mentales, un peso absurdo de mil cosas que están en el futuro y nos agobian. “Problema” significa detenerse en una situación mentalmente sin que haya una posibilidad de actuar porque NO está pasando AHORA.

Cuando uno en la mente crea un “problema”, padece ansiedad, desazón y dolor. Algunas personas se molestan cuando se dice que los problemas son ilusorios, como si se intentara quitarles parte de su ser, de su identidad. Han invertido mucho tiempo en ese falso sentido de identidad, se han definido inconscientemente en términos de “sus problemas” ¿Quiénes serían sin ellos?.

Mucho de lo que decimos, pensamos o hacemos está definido por el miedo que siempre está ligado al futuro porque, si surgiera una situación ahora, nuestra acción al respecto sería clara y decidida; porque surge de la consciencia del momento probablemente nuestro actuar al respecto sería efectivo. No una acción de algo pensando en el pasado sino una respuesta instintiva ante una situación real.

Ser libre del tiempo es ser libre de la necesidad psicológica del pasado para nuestra identidad y del futuro para lograr nuestra realización. Podemos aprender a ser observadores de nuestros pensamientos, emociones y sentimientos. Esto es parte esencial de estar presentes. Se puede lograr el hábito de tomar consciencia de nuestros pensamientos que provocan nuestro estado “mental-emocional”. ¿Qué estoy pensando? ¿Estoy tranquil@ en este momento? Estar verdaderamente interesados en lo que está pasando tanto en nuestro interior como en el exterior. Los dos “mundos”, el interior y el exterior se corresponden.

Si en el interior se está bien, lo exterior estará fluyendo en orden porque la primera realidad está en nuestro interior y la secundaria afuera. Ejemplo: ¿Qué clase de pensamiento está pasando por mi mente? ¿Qué siento? ¿Mi cuerpo tiene alguna tensión?

Es un buen indicador lo que siente y experimenta el cuerpo, pues es la “caja de resonancia” de lo que pensamos y sentimos emocionalmente. Observémonos. Es muy importante estar en el ahora, que es lo real. El momento es importante para encontrarnos con nuestro ser y vivir las diversas situaciones fluyendo con y en la vida, ¡Ahora!

¡Ánimo!, hay que aprender a vivir.

Lo más leído

skeleton





skeleton