Es en verdad terrible lo que acontece en la zona noroeste de las Bahamas, en especial en las islas Ábaco y Gran Bahama: el huracán Dorian ha estado, al momento de redactar este artículo, 40 horas sobre ambas, algo insólito, ya que solo había sucedido en el lejano octubre de 1998, cuando el huracán categoría 5 “Mitch” fue encerrado en el Golfo de Honduras del Caribe por un frente frío y estuvo tres días causando destrozos y desgracias en Honduras y parte de Nicaragua, arrasando todo de tal modo que produjo un retroceso en infraestructura de casi 30 años a esos países.

El huracán Dorian, categoría 5 -la máxima de la escala Saffir Simpson-, con vientos sostenidos de 298 km/h y rachas que sobrepasaban los 340 km/h llegó a la zona noroeste de las Bahamas con lento movimiento a 11 km/h, barriendo primero la isla de Abaco, a la que todo parece indicar que dejó inhabitable, y yéndose luego sobre la Gran Bahama, donde se estacionó, y aunque bajó a categoría 4, con vientos sostenidos de 220 km/h, al estar detenido en un mismo lugar, dejó daños incuantificables y un número de personas fallecidas aún no conocido; ahí la falta de corrientes de aire y una vaguada en el norte tenían encerrado a Dorian, que amenazaba a la Península de la Florida.

En verdad una situación catastrófica la de este huracán, que en la historia de los peores meteoros de esta clase ocupa el cuarto lugar: el primero fue Allen, en 1980, con viento sostenido de 306 km/h; luego uno al que llamaron “del día del trabajo”, que azotó la misma zona de las Islas Bahamas en 1935, con vientos de 298 km/h; en 1988 el huracán Gilberto, con vientos de 298 km/h, que destruyó la zona turística del Caribe mexicano y fue un parteaguas en la historia de Yucatán, conociéndosele en ese entonces como el huracán del siglo, y en 2005 Wilma, que destruyó la zona turística norte del Caribe mexicano.

Han sido huracanes categoría 5 también, en orden de intensidad, con vientos de 290 km/h, Mitch en 1998; Rita, en 2005 e Irma, 2017, con vientos sostenidos de 282 km/h; Carla 1961, Camile 1969, Anita 1977, David 1979, Andrew 1992, Katrina 2005, Dean 2007, Félix 2007 y María 2017.

Llama la atención que a la Península de Yucatán le ha tocado el ingrato honor de ser azotada por tres huracanes intensos, como lo fueron Gilberto en 1988, Wilma 2005 y Dean 2007.

Ustedes se preguntarán seguramente dónde quedó Isidore del año 2002 que azotó al estado. Este huracán solo al entrar por Telchac Puerto fue de categoría 3, con viento sostenido de 200 km/h, pero luego bajó a categoría 2, con viento sostenido de 179 km/h, aunque la destrucción que causó por su lento desplazamiento, a 7 km/h, equivalió al azote de 3 huracanes simultáneamente en las casi 40 horas que estuvo sobre Yucatán.