|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Pues llegó la época de los ansiados pibes -como le decimos los yucatecos a los mucbipollos-, una delicia de la cocina yucateca y con ello también la recta final de la temporada de ciclones tropicales 2019. A estas alturas ya casi deberíamos estar cantando victoria de que ya la libramos, pero desgraciadamente no podemos, ya que las masas de aire frío aún no llegan como debe de ser a la Península de Yucatán y en particular a nuestro estado.

De hecho, el frente frío No. 7 solo dejó lluvias en la zona y no hizo que bajen las temperaturas como se esperaba, ya que se estacionó muy cerca de la parte noroeste de la Península; pero, contra todo pronóstico, estamos teniendo un mes de octubre muy lluvioso como hacía años no se veía y también un mes en que ni parece que sea otoño, más bien tiene un sabor a verano con calor y lluvias. Esto seguirá toda la semana y así empezaremos el mes de noviembre.

Debido a estas condiciones, todavía no podemos decir que el estado de Yucatán ya libró la temporada de ciclones tropicales 2019; la última zona que estará activa es la conocida como el Golfo de Mosquito que se halla al sur del Mar Caribe. Los ciclones tropicales que ahí se formen tenderán a moverse hacia el noroeste o norte pudiéndose acercar a la Península de Yucatán. Algo que no se había observado en varios años es la aparición de ciclones tropicales en la zona del sur del Golfo de México, siempre había ocurrido que ya formados crucen por el sur de la Península y que sean frenados o desviados hacia el noreste por los frentes fríos.

Este año 2019 están pasando cosas muy extrañas pero con explicación lógicamente: se han estado formando ciclones tropicales en el sur del Golfo de México que luego son atrapados por frentes fríos y desviados hacia el noreste, como ocurrió con las tormentas tropicales Néstor y Olga. Surgen porque, al no haber llegado frentes fríos fuertes al sur del Golfo de México, las condiciones son propicias -sobre todo la temperatura superficial de las aguas del mar- para formar dichos fenómenos.

Esa es la explicación científica, pero siguen las sorpresas de esta temporada con el ciclón tropical número 16 de la temporada, Pablo, que surgió muy al norte del Atlántico, implantando un nuevo récord para un mes de octubre, y que se volvió huracán categoría 1 contra todos los pronósticos en una zona poco usual en estas fechas.

Ya con la formación de este ciclón tropical fue ampliamente rebasado el pronóstico de la Universidad Estatal de Colorado, EU, que era de 14 ciclones tropicales con nombre –el promedio es de 12-, pero aún estamos a un mes de que acabe la temporada y la función no ha terminado, por lo que pudiera haber más formaciones.

La temporada de 2019 nos ha dejado muchos indicios de que algo está pasando en la atmósfera que está cambiando los patrones de comportamiento de los ciclones tropicales, sobre todo en la ubicación de los lugares donde se forman.

Lo más leído

skeleton





skeleton