¡Fuerza México!

Es el grito de guerra que hemos acuñado ante la adversidad.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

¡Fuerza México! Son dos palabras con las que los mexicanos y el mundo entero nos animan para salir adelante; es el grito de guerra que hemos acuñado ante la adversidad -que no ha escatimado- y con la cual nos hemos dado de cara una vez más.

Terremotos y huracanes emanados de la naturaleza que asuelan a nuestros hermanos en diversas partes de la República y que les han hecho perder vidas, su techo y bienes materiales, edificios colapsados que han puesto en pausa y término no sólo el hogar de muchos sino sus escuelas y sus trabajos, dolor que nos duele a todos… y mientras vivimos esta pesadilla nos viene a la mente que no sólo en México sino en toda América Latina estamos bajo amenaza constante del embate de otra clase de “huracanes y terremotos” emanados de gobernantes y legisladores que quieren imponer leyes injustas que también siegan vidas porque colapsan otra clase de “edificios”: vientres maternos cuando a las mujeres les ofrecen abortos ‘legales y seguros’ en lugar de proteger y salvaguardar a ambos -madre e hijo-.

¡En México nadie sobra!, todos somos necesarios para seguir construyendo la gran nación que somos, a pesar de todos los grandes problemas que tenemos, subyace la “madera” con la que estamos hechos, pues no importa el miedo, el cansancio, la tristeza, la angustia, el dolor o el sufrimiento, allí estamos para ayudarnos unos a otros, para demostrar que el prójimo nos importa independientemente de quien se trate.

¡Celebramos el rescate de cada vida! Nos emocionamos hasta las lágrimas, aplaudimos y les echamos porras a los rescatistas desde lejos y en la escena misma donde suceden estos milagros, en tanto que otros les proveen de lo más necesario para que no pierdan tiempo, porque cada minuto es decisivo en la vida de alguien que está bajo los escombros.

Diversas organizaciones civiles trabajan habilitando albergues, se organiza a nivel nacional la ayuda humanitaria, sean alimentos, artículos de aseo personal o de limpieza, medicamentos, materiales de rescate, lonas para restituir techos o lo que sea urgente, sabemos que la necesidad es mucha y que tenemos a muchos hermanos sufriendo de diversas formas.

Grandes compañías y empresarios conscientes de la penuria ofreciendo sus servicios y bienes; instituciones y universidades que trabajan a brazo partido para brindar atención a los enfermos, ofreciendo apoyo no sólo material sino también humano con médicos, tanatólogos, psicólogos, enfermeras, donadores, rescatistas, voluntarios, etc.

Nadie puede dudar de las grandes cadenas de solidaridad que estamos viviendo, hermanados todos ante lo que ha sido una desgracia para unos, pero que ha resultado una gran oportunidad para otros.

Estamos orgullosos de ser mexicanos, sin duda este país es el de la Morenita del Tepeyac, esta madera de la que estamos hechos tiene el sello de su maternidad.

Ella, nuestra Virgen María de Guadalupe que intercede por sus hijos ante Dios, quiere que también velemos por la vida de todos y sobre todo por aquellos más indefensos.

Nos llenan de gozo las historias de aquellos que confiados en Dios ven los milagros, la fuerza de la fe lo hace posible y nosotros somos testigos. ¡Fuerza México, Dios con nosotros! 

Lo más leído

skeleton





skeleton