Recientemente, el Ayuntamiento de Muna organizó el I Encuentro Regional por la Memoria “De Cristos y Caudillos: un siglo muriendo de Pie”, cuya finalidad precisamente era abordar las figuras de Emiliano Zapata, Felipe Carrillo Puerto, manifestaciones artísticas de resistencia como la Mayapax, anécdotas históricas como El cristo de la ex hacienda de Uxmal, un retrato vivencial sobre los sucesos de 1919 en ese muniipio y una experiencia al contrastar cómo asumen su historia los europeos y nosotros.

En este evento inédito, al menos para mí, el municipio de Muna puso sobre la mesa la importancia de la memoria para una comunidad, los procesos de cambio que vivió la zona durante la Revolución Mexicana y su posterior consolidación así como permitió que la cronista Violeta Arana Villalobos reconstruya a través de su historia familiar los grandes incendios y ejecuciones producidas a manos del ejército en el cierre de ese movimiento armado de principios del siglo XX. Aquí el Ayuntamiento tendrá la tarea de poner en papel o video esos testimonios que muy pocos municipios conservan.

Después de un largo camino, atormentado por las inseguridades que trae consigo Google maps y su deseo de hacerme recorrer el camino más largo a Muna, arribamos a este encuentro con la alegría de abordar tres de los temas que me apasionan en literatura: la Revolución Mexicana, sus olvidos y la negación de autores a raíz de sus ideas. En el espacio que nos brindaron a los participantes del foro, decidí hablar sobre la historia literaria de Emiliano Zapata, muy breve por cierto porque es una figura olvidada dentro de los temas literarios, y a partir de ella hilar ideas sobre la situación actual de la repartición de tierras y el campo yucateco.

De igual forma, hicimos un recorrido por la Novela de la Revolución, sus principales autores, la forma en que los escritores participaron, la postura que adoptaron y la idea que tenían de nación y cómo la plasmaron en sus textos literarios. Sobre este último tema, muy importante era la concepción que tuvieron de Francisco Villa y Emiliano Zapata los primeros autores de la Revolución, quienes militaron en los ejércitos de la División Dorada y su desencanto posterior, porque consideraron que carecían de un programa social y político viable para el país, aunque estudios recientes demostraron que se equivocaron en este punto, creyeron que el candidato más idóneo era quien estaba a favor de legislar, modernizar al país así como otorgar un impulso prioritario a la educación y la cultura.

En las mesas estuvieron presentes, además de un servidor, los historiadores e investigadores Isela Suharini Carrillo Farfán, Guillermo Isaí Solís Dzib, Wílliam Chan Orozco, Zulai Fuentes Ortega, Luis Paul Chacón, José Ángel Koyoc Ku y Violeta Arana Villalobos. Un siglo de historias removidas de la memoria colectiva, sin embargo vibraron esos sacrificios que hicieron los mártires nacionales para mostrarnos que, como humanidad, podemos construir un futuro mejor.