Todas las carreras profesionales se han visto afectadas por los cambios tecnológicos, y la carrera del contador público no ha sido la excepción; durante los últimos 25 años esta profesión ha experimentado modificaciones superlativas en materia de tecnología.

El contador público durante muchos años padeció por la ausencia de un aliado que le facilitara los procesos de contabilización y registro de datos, y es que eran horas y horas las que este importante agente organizacional dedicaba a realizar procesos que obstaculizaban la exposición de su verdadero potencial como profesionista.

En la actualidad, esta profesión cuenta con un gran aliado que se llama tecnología, mediante la cual se ha logrado que exista un gran nivel de automatización en los procesos contables, los cuales indudablemente han propiciado que el profesional de la contaduría pública dedique mayor tiempo a actividades que aporten verdadero valor a la estabilidad y permanencia de las empresas.

El contador público no solamente se ha transformado, ha evolucionado y se ha potencializado; a tal grado que hoy día es considerado un importante agente de cambio en el presente y futuro de las organizaciones.

Por otro lado, es importante asimilar que de ninguna manera la tecnología viene a desplazar al contador público, no hay nada más alejado de la realidad; pues ésta se encargará de realizar actividades que por su naturaleza se podrían tornar repetitivas y rutinarias.

Lo anterior propiciará que este importante agente dedique mayor tiempo a actividades de análisis y diseño de estrategias, así como a la optimización de procesos dirigidos a maximizar la rentabilidad de la organización.

Ni los llamados robots ni la más eficiente paquetería contable vendrán a hacer a un lado al profesionista de la contaduría pública, debido a que, por muy avanzada e inteligente que ésta sea, nunca podrá contar con el criterio, la capacidad de análisis, la creatividad, la plasticidad o el sentido de improvisación que el contador, en ocasiones de contingencia, tendrá que adoptar de manera inmediata, ya sea para solventar alguna problemática u oportunidad de negocio.

Por su parte, las instituciones gubernamentales y bancarias han aportado muchísimo a la transformación del contador público, pues tanto el SAT, el Infonavit y el IMSS, así como las instituciones financieras, mediante sus portales electrónicos han simplificado muchísimo la mayoría de los trámites que a esta carrera competen y han dado la pauta para la que nombro “Gestión empresarial en casa”.

Lo que es una realidad es que, mediante las bondades de la tecnología y su automatización, la carrera del contador público está más vigente que nunca, seguirá evolucionando y palpitará muy fuerte en los próximos años, en favor de un sector empresarial sano y una tributación eficiente.