Los Reyes Magos ni son reyes ni son tres, apunta, ecuménicamente, La Columna Viernes Cultural, según el Evangelio de Mateo y la Wikipedia. Su dominio, en el terruño, se circunscribe a Tizimín, y no compiten, al decir de los infantes, con la superioridad de Santa Claus. Aquí, sí llega éste, no aquéllos.

Pero, cuestiona El Transcriptor, qué importancia tiene el asunto, ante los graves problemas económicos que padecemos, y enumera:

Tenemos que hacer más con menos, aseguran los servidores del Ejecutivo. No hay dinero en la caja estatal. Aunque los congresistas aseguran que la reducción al gasto público apenas fue de “menos 0.56 por ciento” en relación con el aprobado en 2018.

2. Los ministros de la Corte rebajaron su sueldo en un 25 por ciento, para que alcance para todo los demás. Ganarán ahora sólo 201 mil 911 pesos al mes.

3. El gobernador del estado tendrá como percepción mensual la cantidad de 141 mil 152 pesos, más otros ingresos de carácter anualizado, como aguinaldo y “ajuste de calendario”.

4. El presidente de la República recibirá al mes 108 mil pesos.

5. Al Poder Judicial de Yucatán no le dieron lo que le corresponde constitucionalmente, su gasto anual será de 590 millones 944 mil 856 pesos.

6. De encima, el Congreso no le autoriza al ejecutivo norteamericano una partida de 5,700 millones de dólares para construir su muro.

Todos son síntomas, vaticina la querida de los viernes, del fin del mundo. Tenemos que apretarnos los cinturones y las fajas para ayudar a los gobiernos federal y estatal.

Por ejemplo, tú, erotómano de mi vida, en lugar de beber al día siete tasas de espresso doble, podrías reducir un 0.56 por ciento del consumo, igual que la reducción al gasto estatal para 2019.

En vez de escribir párrafos de cinco líneas para el Novedades Yucatán, podrías redactar sólo dos o tres. Sería un ahorro significativo, de algo, no sé qué, pero sería un ahorro.

También ayudarías comprando más bebida alcohólicas para pagar el impuesto a la venta final de éstas, para que aumente el efectivo de la caja de la hacienda estatal.

O ir más seguido, cuando menos una o dos veces a la semana, a Chichén Itzá o Ek Balam, para pagar el derecho aumentado que ahora se cobra, y ayudar a pagar el sueldo de alguno de los servidores públicos ejecutivos.

O podrías escribir una cartita a los tres Reyes Magos del Oriente para que le traigan al Poder Ejecutivo yucateco, no incienso y mirra, sino oro, oro y solo oro.

De nada… Saludos…