“Revelaciones” es el título de la antología donde plumas femeninas de Yucatán nos adentran en los resquicios del inconsciente. Hay revelaciones que dejan al desnudo la formación del escritor, como es el caso de Jenn Calderón. “Detrás del campo lavanda”, es un título poético que nos anticipa que hay una historia “detrás”. La autora hace gala de un lenguaje exquisito en descripciones, donde las frases en francés e inglés bordan la historia de dos mujeres que al final se vuelven una. Jenn se ciñe a las reglas del cuento clásico para revelar la otra fotografía.

“Bajo llave” y “El tío Félix”, son dos revelaciones de Patricia Garma, dos historias de distinta factura contados en tercera persona. “Bajo llave” nos lleva por el misterio de la muerte, las jugarretas de la mente cuando perdemos a un ser cercano, en esta historia a la madre. En el segundo cuento, “El tío Félix”, Patty perfila a un personaje singular y fantástico. El cuento es ameno y divertido. Involucra a Chabelo “el amigo de los niños”, con otros salidos de su mágica imaginación, como Lucy, la niña de los mocos tan largos que pueden salvar la vida de sus amigos cuando caen adentro de una jarra de limonada.

Especialista en Literatura Maya, Cristina Leirana se apropia de la leyenda del Huay Poop, el gigantesco pájaro negro, parecido a un zopilote, capaz de transmutarse, para narrar “Primer encuentro con Furkas”, la historia de una mujer con su padre moribundo, donde están en juego las almas de ambos, un paso en falso, una decisión equivocada, puede entregar el cuerpo al demonio. Cristina crea otra leyenda en donde se involucra a las vecinas quienes se dejan engañar por el maligno. Sólo la sagacidad de la protagonista las podrá librar del mal. La atmosfera colmada de olores son augurios.

María Elena Gonzáles entra en las oscuridades de la mente, sus personajes, ya sean masculinos o femeninos, siempre están en el límite que divide la cordura de la locura. Se arriesga a escribir con distintos narradores, en primera, en segunda y en tercera persona. Perturbadora resulta la mujer de “Punto de fuga” que tiene por amigos a maniquís y hasta a un amante que le da placer pero que necesita escapar de su realidad agobiante. En otro registro, el protagonista de “No pasa nada”, tiene que dar lo que no tiene ni para él mismo. Su trabajo con enfermos terminales le deja un vacío que sólo llena de soledad. En “Los amantes”, María Elena retoma la pintura del mismo nombre del pintor francés René Magritte para contar la historia de dos amantes y la perdida de uno de ellos. Un homenaje al pintor que perdió a su madre y que le inspiró el óleo. La escriturade María Elena deja un punto de fuga para la revelación.

El libro “Revelaciones” se presentará en la Filey, el jueves 14 de marzo, a las 19:00 horas, en el Centro de Convenciones Siglo XXI.