Kaab, la gruta de Kaua (I)

Carlos Evia Cervantes: Kaab, la gruta de Kaua (I).

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Antonio Mediz Bolio afirmó que desde tiempos muy remotos y hasta la actualidad los habitantes de Yucatán tienen la creencia en que las ciudades antiguas de los mayas se comunicaban por pasajes subterráneos y eran usados para determinados fines, creencia que nadie ha podido comprobar. Así lo citó Omar Araujo Molina, integrante del Espeleogrupo Yucatán. Araujo y sus compañeros exploraron la caverna Kaab, en la cabecera del municipio de Kaua, en 1991.

También es común escuchar que los habitantes cercano a cualquier gruta, dicen que éstas no tienen un final o bien que su destino es una antigua ciudad maya, pero en la mayoría de los casos las cavidades no van más allá de mil metros de largo, con las excepciones de Xpukil, de Calcehtok, Loltún o Oxkutzcab, con longitudes mayores de mil metros, agregó Araujo.

El acceso a la gruta Kaab se inicia a través de una oquedad vertical de 4 metros de profundidad. También se puede entrar bajando por los pozos de abastecimiento de agua que inciden en la red de los conductos subterráneos.

Araujo dice que los túneles encontrados son similares a complicados laberintos en donde los pasajes más anchos se orientan de noroeste al sureste. Pero a partir de estas galerías surgen otras vías que se ramifican en decenas de pasadizos más angostos y que hacen de esta caverna la más intrincada, que en aquel entonces el Espeleogrupo había conocido.

La topografía de los pasajes principales y secundarios permitió saber que la cueva rebasó los tres mil metros de desarrollo, suficiente para considerarla como la caverna de mayor longitud hasta ahora (1991) topografiada en Yucatán. Por la complejidad del laberinto que forman los túneles es necesario tomar precauciones para no extraviarse. En las paredes de los pasajes hay pinturas hechas con arcilla: serpientes, zorras, hombres, casas, cruces, etc., que al parecer del autor pertenecen a este siglo. Se refiere al siglo XX.

Las paredes por lo general son calizas blandas conocidas en nuestro medio como “sahcab”. Muchas secciones del piso son arcillosas y húmedas, casi lodosas. Los cenotes son de poca profundidad, más bien son túneles inundados donde se puede ir caminando. El cenote del Norte presenta contaminación orgánica, probablemente por estar cerca de un pozo artificial ubicado casi en el centro del poblado. El cenote del Sur tiene sus aguas limpias y está habitado por peces de unos 20 centímetros de largo. Existe otro cuerpo de agua cerca de la entrada, igual con peces, pero mucho más pequeños. Hay un cenote más que descubrieron en el ramal que va al sur, pero les fue imposible descender porque no contaban con el equipo apropiado. Así concluye Omar Araujo.

Es indispensable mencionar que el Espeleogrupo Yucatán realizó una gran labor espeleológica a principios de los años noventa del siglo XX. (Continuará).

Lo más leído

skeleton





skeleton