En esta última semana llegó a los cines “Minions: nace un Villano”, que se ha convertido en todo un fenómeno en internet, pues hemos visto cómo muchos fans alrededor del mundo han acudido a las salas vestidos de gala, con objetos representativos o incluso disfrazados de estos personajes, para poder disfrutar de este largometraje.

Illumination, el estudio al que pertenece esta película, nos trajo a las voces que ya estamos acostumbrados, ya que participan Steve Carrell como Gru, Jean Claude Van Damme como Jean Clawed, Taraji Henson como Belle Bottom, entre otros; esta historia es dirigida por Kyle Balda.

Esta historia se sitúa en los años 70, cuando Gru está creciendo en un barrio residencial, en pleno boom de los peinados cardados y los pantalones acampanados. Como fan incondicional de un famoso super grupo de villanos, “Los salvajes 6”, Gru idea un plan para demostrarles que es lo suficientemente malvado como para trabajar con ellos. Por suerte, cuenta con la ayuda de sus fieles seguidores, los Minions, siempre dispuestos a sembrar el caos por donde pasan. Juntos, Kevin, Stuart, Bob, y Otto -un nuevo Minion con aparato en los dientes y desesperado por sentirse aceptado- desplegarán su potencial para construir junto a Gru su primera guarida, experimentar por primera vez con armas y llevar a cabo sus iniciales misiones. Este título es una secuela de “Los Minions”, película del 2015.

La verdad es que no podemos pedirle nada a este largometraje, claro, viéndolo como lo que es: una animación cuyo principal fin es entretener a los espectadores, sin ningún tipo de pretensión. El guion es bueno (aunque a secas), pues la historia que nos presentan es interesante y, sobre todo, llamativa, debido a que muchas veces nos hemos preguntado cómo Gru se convirtió en villano.

Algo que capta la atención es la animación que nos presentan, llena de colores vivos y personajes adorables, es por eso que las escenas de este largometraje suelen hacerse virales en diversas redes sociales.

La construcción de personajes que nos dan es buena, los actores encargados de brindarles voz a las animaciones hacen un trabajo notable, entregándonos una vez más un buen rato de diversión. Sin embargo, como mencioné antes, aunque la película es buena, pudieron entregarnos un mejor guion, pero esto no podemos exigirlo. Una película infantil al viejo corte, que se centra en los pequeños y tiernos personajes a los que ya estamos bastante acostumbrados.

Calificación: tres estrellas y media.