Los grupos del crimen organizado utilizan la violencia para manipular las elecciones en México, según revela un informe publicado el 22 de junio por el proyecto de datos sobre de violencia y localización de conflictos armados Armed Conflict Location and Event Data Project (ACLED), que hizo un seguimiento de hechos de violencia contra representantes locales del Gobierno en cerca de 100 países.

El 62% de los ataques se calificaron de directos, lo que incluye tiroteos o golpizas. Los grupos criminales pueden influir en las elecciones aumentando la violencia, lo que trae como consecuencia una disminución en la participación de los ciudadanos, mientras protegen a los candidatos titulares con los que tienen acuerdos. También han utilizado la violencia para intimidar a los trabajadores electorales y han asesinado a candidatos que consideran una amenaza para sus intereses. En México se ha experimentado un fuerte repunte de violencia política en los periodos previo a las elecciones.

Alrededor de la mitad de la violencia previa a las elecciones generales de 2018 se atribuyen al crimen organizado. Durante ese tiempo, algunas figuras políticas fueron asesinadas una por semana, y la violencia fue peor en 2021, con estimativos de hasta 150 personas asesinadas asociadas a los comicios.

De acuerdo a la consultora Dataint, que se centra en el análisis de la seguridad mediante la inteligencia de datos, contabilizó a finales de abril 70 homicidios de personas vinculadas al proceso electoral 2020- 2021, de las cuales 28 eran candidatos o aspirantes a diferentes cargos públicos, pero de abril a mayo la violencia política se incrementó superando las 80 víctimas, de los cuales 32 eran candidatos.

El caso más relevante lo tenemos en el estado de Guerrero, donde la gobernadora Evelyng Salgado Pineda, de Morena, llegó al Gobierno sin experiencia política, hace unos días fue doblegada por el grupo criminal “Los Ardillos” -después de paralizar Chilpancingo, la capital de la entidad- al entrar en negociaciones donde a los grupos criminales les ofrecieron recursos económicos para que realizaran obra pública en los municipios, en los cuales tienen influencia y, además, se siembra la amapola, y por si fuera poco, la alcaldesa morenista de Chipancingo, Guerrero, Norma Otilia Hernández Martínez se reunió con Celso Ortega, quien es señalado como el líder del grupo criminal “Los Ardillos”, de acuerdo con un análisis de InSight Crime, esta organización está involucrada desde hace más de 20 años con el narcotráfico en la montaña.

Si los actores políticos en campaña realizan acuerdos y entran en negociación con los grupos criminales -y estos se encargan de la movilización de votantes, eliminar a los rivales políticos haciéndolos renunciar o asesinándolos y además contribuyen con aportaciones económicas-, los lideres criminales tarde o temprano cobran sus inversiones para proteger su territorio y seguir delinquiendo con la variable de movilizar a su base social con violencia e intimidatoria.

Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabeza un embate en contra de la senadora Xochilth Gálvez, quien al parecer será la candidata presidencial opositora, vulnerando y poniendo en peligro la integridad física de la ex senadora.