El ritual
Freddy Heredia: El ritual.
La designación de Liborio Vidal Aguilar como “Enlace Político” del Equipo Yucatán desde las redes sociales del presidente nacional del PAN, Marko Cortés, tiene varias lecturas que no deben sorprender a quienes están acostumbrados a los purismos ideológicos en momentos en los que el pragmatismo político es el puente indispensable para pasar a los escenarios electorales del 2024 de manera competitiva.
La foto del secretario de Educación con la cúpula panista yucateca es un mensaje a la tropa liborista que durante varias semanas permaneció fiel al proyecto político del ex priista mientras otros operadores -menos pacientesbuscaban cobijo en el mar “chapulinesco” de Morena-Yucatán. Es una salida digna que otorga margen de operación al político vallisoletano.
Es un mensaje muy al estilo de los priistas que como sabemos, tienen un gen de disciplina partidista más fuerte que los políticos fosforitos del PAN que al primer hervor de un proceso electoral se cuecen en la rebelión y la traición; como el caso de Rommel Pacheco.
Es un mensaje cupular muy al estilo tricolor que se dirige a la tropa desde la parte más alta del partido como aquel famoso ADN Yucatán que impulsara Rolando Zapata o las “Nuevas Mayorías” que ilustraban la narrativa de “la capitana” Ivonne Ortega. Es el mismo tono que tanto le encantaba al PRI.
Es un mensaje para los panistas que confiaron en los acuerdos previos que permitirán a la gente de Liborio Vidal ocupar puestos en la próxima administración estatal y municipal, pero que se enfrentaron a intereses internos irreconciliables del pasado que aseguraban que Liborio Vidal no sumaba, sino que restaba o que aseguraban que no valía lo que dice.
Es un mensaje también para todos aquellos panistas de los ochenta y noventa que todavía se resisten a considerar que es posible una alianza con el PRI, porque aseguran que es un insulto a los valores fundacionales del panismo yucateco, debido a una visión muy pueblerina que olvida que en el siglo pasado, mientras en Yucatán el PAN ganaba espacios, en el resto del país era la izquierda la que crecía.
Es un mensaje a los panistas que todavía no habían asimilado el hecho de que el futuro político de Liborio Vidal, en términos reales como dicen los tecnócratas, ahora está, en buena medida, en manos de Renán Barrera. Es un mensaje para los panistas y otros actores ex panistas del pasado que hoy se rasgan las vestiduras por Liborio Vidal y la alianza con el PRI cuando ellos mismos, desde su pureza ideológica, no supieron conservar el poder en el desastroso proceso electoral de 2007 que acabó de manera lastimosa con el PAN yucateco y que tardó 12 años en recuperar.
Han muerto ya todos los intelectuales orgánicos de la “mística” panista noventera y por ello no habrá manera de que los puristas entiendan que a diferencia del PAN, el PRI siempre cuidó y valoró de sus líderes los rituales que significan la transferencia del poder entre el gobernante saliente y el aspirante a la gubernatura de su mismo partido. Transferencia de poder que también era transferencia de responsabilidades para hacerse cargo o no de las grandes decisiones en sus campañas.
Es un mensaje que surge detrás de la aparente unidad y calma que intenta proyectar Morena Yucatán; donde hay una tormenta de traiciones y guerra sucia, pues cobran fuerza las versiones de que la candidatura del ex delegado de Bienestar, “Huacho” Díaz Mena, corre peligro porque ya no será el candidato a la gubernatura de Yucatán en 2024 debido a la cláusula de paridad de género que ya se ha filtrado que en Yucatán, corresponderá a una mujer, haciendo a un lado a todos los aspirantes hombres.
Como se sabe, Morena retrasó 10 días el nombramiento de los y las candidatas sin justificar realmente los motivos, pero en los pasillos políticos se habla de que hay gran descontento y amenazas de rupturas y divisiones por decisiones de la cúpula morenista que desde la Ciudad de México ya ha pactado las candidaturas por medio de acuerdos bajo la mesa y a espaldas de la verdadera militancia, tal y como ha sido desde que Mario Delgado asumió la presidencia de Morena y ha despreciado a la verdadera militancia yucateca.
Es un mensaje, es un ritual. El que tenga ojos para ver que vea.