La marcha rosa
Freddy Heredia: La marcha rosa.
El grupo de operadores políticos y los que toman las decisiones en Morena Yucatán, los autollamados políticos de la Cuarta Transformación, que en su mayoría son tabasqueños y de la CdMx, no entienden porqué los ciudadanos de Yucatán no respaldan la ideología humanista mexicana que tanto pregona el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los ciudadanos yucatecos, que son muy observadores, pueden reconocer al mensajero, el mensaje y el comportamiento congruente, así como quién dice y hace otra cosa.
La marcha por la democracia sigue uniendo a ciudadanos de diversas ideologías, credos, posición económica y social. Si algo sagrado tiene la sociedad yucateca, es justamente la capacidad de elegir a sus gobernantes, como en el último cuarto de siglo XX y las primeras dos décadas del siglo XXI, los ciudadanos salen a protestar por los excesos de quienes ejercen el poder. La marea rosa o la defensa de la democracia en Yucatán volvió a tomar las calles de manera pacífica, haciendo conciencia y no estridencia. Volvió a ver el peligro en el modelo de Gobierno que impulsa AMLO, siendo que los estados donde gobierna Morena tienen como prevalencia de la captura que hacen los grupos criminales a las autoridades, en donde los gobernantes se vuelve empleados de los que lideran estos grupos criminales. Y no está demás, recordar cuáles son las empresas ilícitas que fomentan los grupos del crimen organizado, como son: el cobro de derecho de piso, el secuestro de las personas, la venta indiscriminada de las drogas, la violencia por la lucha de las calles y los territorios, la amenaza de manifestarse, el control de la actividad económica, etc.
Actualmente, es común ver a políticos que antes fueron antagónicos salir a la calle a defender las instituciones democráticas, la división de poderes, elegir a sus autoridades. Acciones que en muchas entidades no pueden suceder, ya que las candidaturas son impuestas por los grupos criminales, un ejemplo de ello es el caso de Guerrero, donde ha quedado documentado cómo los integrantes de los grupos delictivos operan para un partido político, en este caso para Morena, e incluso los obispos de Chilpancingo, José Jesús Gonzales; de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo; de Tlapa, Dagoberto Sosa; y de Acapulco, Leopoldo Gonzales, directamente le pidieron a los líderes de los grupos criminales que cesaran sus enfrentamientos armados. El obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, reconoció que la labor de pacificación la pretende realizar la Iglesia Católica en la región, donde, además, revela la colusión de las autoridades con los grupos delictivos.
El presidente López Obrador cuestiona a los participantes de la marcha: “los que estaban antes, ya sea en el Gobierno o ya sea los que se beneficiaban en la corrupción, están inconformes y quieren regresar”, estas palabras ya no causan el eco que tuvieron antes en 2018. Sólo por poner un ejemplo, entre el 2020 y 2022, más de 490 millones de pesos de recursos federales provenientes del extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) terminaron gracias a la intermediación de los gobiernos morenistas de Quintana Roo y Tabasco, en la empresa Romedic SA de CV, que es propiedad de Olán Aparicio, un amigo de Andy López Beltrán.
Pero este modelo de continuidad que ofrece la 4T anuncia su repetición con la doctora Claudia Sheinbaum, quien llama “falsos e hipócritas a los que marcharon”. Al parecer, no les gustó el grito de ¡fuera narcopresidente!