La vuelta al escenario internacional
Héctor López Herrera: La vuelta al escenario internacional.
Ciertamente estamos muy próximos a escenarios complicados para México, sobre todo en materia de comercio exterior con Estados Unidos, Canadá, China.
Primero, la llegada de Donald Trump a la presidencia del país norteamericano hace muy probable que se revisen los acuerdos del TMEC, sobre todo porque Trump ha prometido intervenir en el nearshoring y buscar que los empleos se creen en Estados Unidos antes que en México. Eso afectaría las esperanzas que nuestro país pone en la relocalización y sus impactos en la economía.
Respecto a Canadá, recientemente dos provincias que tienen como actividad preponderante la industria automotriz han alzado la mano para pedir la expulsión de México del TMEC. ¿Por qué? Porque nuestro país ha dado carta abierta a las empresas chinas en su entrada e impulso en el mercado nacional. Los precios de los vehículos asiáticos son considerablemente menores a los manufacturados entre los socios del Tratado Comercial norteamericano, y la calidad y precio de sus piezas ayudan a completar la ecuación que resulta en márgenes de ganancia muy importantes. En pocas palabras, hay una competencia considerada desleal que tiene molestos a los socios de México, probablemente con justa razón, cuando menos en el contexto del tratado comercial suscrito por las tres naciones.
Esto último, a su vez, implica una decisión que podría poner en aprietos a México, pues poner cuotas compensatorias o restringir a las empresas chinas puede dañar la relación con el gigante asiático, país que día con día tiene mayor presencia entre los consumidores mexicanos. Y al mismo tiempo, China y Estados Unidos son enemigos a ultranza no sólo en el campo económico, sino en el geopolítico. Es decir, el gobierno mexicano tiene que tomar decisiones con mucho cuidado sin quedar como el perro de las dos tortas.
Afortunadamente existen perfiles como el de Juan Ramón de la Fuente en Relaciones Exteriores y, sobre todo, como el de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Economía. Ebrard de hecho fue pieza importante para terminar de negociar y lograr el TMEC y conoce perfectamente cómo se maneja y negocia Trump, por lo que será pieza clave para nuestro país.
Claro, es muy probable que tengamos que hacer muchas concesiones en el camino, como ceder en la política migratoria para impedir que miles de migrantes crucen ilegalmente la frontera con Estados Unidos, y combatir el tráfico de fentanilo y otras sustancias. Ya de hecho Trump ha insistido en considerar a las organizaciones criminales como terroristas, lo que podría endurecer las acciones estadounidenses hacia México.
Sólo el tiempo dirá cómo salen estas negociaciones, pero es un buen primer paso regresar al escenario internacional y asistir al G20. Ahí una diferencia importante entre este gobierno y el anterior. Ya veremos.