Meditando un poco acerca de este interesante tema, llegamos a la firme convicción de que la tarea educativa de la descendencia es difícil en muchos casos y es apremiante el acercamiento espiritual para no caer en situaciones deplorables.

Hemos escuchado opiniones de profesores que se dedican a la notable labor de enseñar y, entre otros conceptos, han dicho que existen varias clases de educación.

La principal es la familiar, porque la recibe el individuo en el hogar, ahí es donde comienzan sus primeras vivencias. Los hijos se comportan de acuerdo al ejemplo inculcado por sus padres; en el calor del hogar comienza la formación de la personalidad.

La segunda es la que se lleva a cabo en las escuelas, mediante programas y métodos, que se inicia en el momento que el infante hace su arribo al jardín de niños, hasta obtener un título en las universidades. Otro aspecto fundamental es la instrucción que se adquiere en el medio ambiente que los rodea; como son las personas a quienes trata, el sitio donde se desenvuelven, etc.

Indiscutiblemente que la enseñanza es compleja, la orientación de las juventudes actuales a cargo de los maestros es infatigable.

Pero insistimos en que los padres de familia deben compenetrarse con sus hijos motivándolos e inculcándoles que, para construir un mundo mejor, es preciso consultar la experiencia de los adultos mayores.

Hay que tener muy en cuenta que la pedagogía es una actividad unitaria y conjunta.

ADENDA DEL EDITOR: La educación transforma vidas y ocupa el centro mismo de la misión de la Unesco, consistente en consolidar la paz, erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible.

Esta institución considera que la educación es un derecho humano para todos, a lo largo de toda la vida, y que el acceso a la instrucción debe ir acompañado de la calidad.

La Unesco ejerce el liderazgo mundial y regional en materia de educación, refuerza los sistemas educativos en el mundo entero y responde a los desafíos mundiales mediante la enseñanza, con la igualdad de género como principio subyacente. Su labor abarca el desarrollo educativo, del preescolar a la educación superior e incluso más allá.

Entre los temas figuran la ciudadanía mundial y el desarrollo sostenible; los derechos humanos y la igualdad de género; la salud, el VIH y el SIDA, y el fomento de la enseñanza técnica y la formación profesional. Para más información puede consultarse: https:// es.unesco.org.