|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Ha habido tiempo para reflexionar, analizar y ver -al menos temporalmente- el desfile de la vida sin poder participar. Cuánta impotencia cuando algún problema quebranta tu salud y obliga a mantener reposo. Tan solo el creador te recuerda la fragilidad humana, cual cristal que se resquebraja o fragmenta en su totalidad sin avisar, o como mensaje mandatorio que te obliga a cumplir con los pendientes. Sin duda, de acuerdo a la cara del prisma, las emociones reaccionan con regocijo ante los logros, avances tecnológicos, salud familiar, sonrisas de pacientes entre muchos, que contrastan con la envidia, pusilanimidad, apatía y encono de quienes tan solo brillan sin titilar, ante la falta de luz propia.

Como diría el refrán “para muestra un botón”, y les comento con dolor que en una semana amigos o conocidos he perdido totalizando cinco. Continuando con el desfile, en el entorno laboral apreciamos con sobresalto puestas en escena vívidas recientes, que ha manera de metáfora trajeron a mi memoria un conocido largometraje en plataforma (Netflix), me refiero a la película “BAC Nord: brigada anti criminal”, donde quienes detentan el poder utilizan como peones a quienes subyugan laboralmente para que ante cualquier vicisitud, con tal de mantener su statu quo, sacrifican y cortan la cabeza de estos a quienes instruyeron -con conocimiento de causa-, a sabiendas que el cadalso sería su próxima parada.

Lamento al cabo de los años cómo el ser humano se mimetiza, convirtiéndose en gente que no duda en entregar a quienes usan. Claro como en la Biblia, tan solo son necesarias 12 monedas para comprar conciencias, quienes de antemano negarán cobardemente su autoría intelectual. Sí los conoces, tienen nombre y aparecen en las fotos: los sepulcros blanqueados. Esta cara del prisma es la que más duele si lo llevamos a otras áreas como la social, familiar, político, etc.

Es triste ver desde mi limitación física cómo deambulan los granujas supervisados por el titiritero, entregando su dignidad por nada, templando con paciencia y prudencia el hierro con el cual la misma historia los enjuiciará, ya sea con jurado comprado o bajo el manto de la seudotransparencia. Sin duda como flor espinosa su aguja puntiforme atravesará. La metamorfosis del ayer conocido y nostálgico se desvanece dando paso a la áspera y dura realidad ante el nuevo amanecer. Los valores a la baja y la soberbia insensible a la alza.

Pues bien estimado lector, a manera de colofón y con las décadas caminadas, hoy te digo que no te alejes de tu familia por sangre, afinidad o adopción; es lo único que tienes, lo demás es espejismo. No dejes que los mesiánicos o misántropos revuelvan tus aguas de unión fraterna, ya que intentarán dividir y desestabilizar. En conclusión, te pido que realices este ejercicio reflexivo y no dejes en el tintero las obras que aún tienes pendiente escribir.

Lo más leído

skeleton





skeleton