|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Siempre he pensado que obtener una pensión se puede equiparar con el alpinismo. Llegar a la cima de una gran montaña nunca será ello obra de la casualidad, siempre habrá de requerir de una actividad bien pensada, planificada y tomar decisiones en tiempo y forma.

Lo anterior viene al caso porque con frecuencia nos consultan personas con el deseo de asesorarse en la estrategia más adecuada que, llegado el día de su retiro laboral, los coloque en la cima de la montaña con una generosa pensión. Esta semana atendimos a dos personas, con intereses coincidentes, pero con circunstancias diferentes.

Don Roberto, de 58 años, de Ciudad del Carmen, quiere saber cuál es su situación actual y qué puede esperar de pensión, al cumplir 60 años de edad; sus salarios de los últimos cinco años van desde 120 hasta 850 pesos diarios; tiene 1,315 semanas de cotización.

Hechos los cálculos, la pensión de don Roberto será de 12,300 pesos; hoy día percibe un ingreso mensual de 24 mil pesos, pero ¿por qué tan alto salario y tan baja pensión?; ello se debe a que gran parte del tiempo laborado sus pagos se los hacía una outsourcing y, por fuera, la empresa le completaba el resto.

¿Estrategia posible para don Roberto? Trabajar y ahorrar para cotizar durante el año de vida 60 y 61, en la modalidad 40, y poder así aspirar a una pensión de 24 mil pesos mensuales y alcanzar con ello una tasa de reemplazo del 100% a su SBC.

El Sr. Hernández, de 52 años, nos comparte su preocupación de perder su empleo, sabiendo que por las circunstancias del país y de los mercados laborales difícilmente pudiera colocarse en una posición similar a la que hoy tiene. El Sr. Hernández tiene adecuada trayectoria tanto en semanas cotizadas como de salario base de cotización.

Aún cuando la conservación de derechos le es suficiente para llegar a los 60 años de edad y obtener pensión, es importante que, de perder su empleo, continúe cotizando y acumulando semanas, para no afectar el monto.

De ocurrir lo anterior y continuar cotizando al IMSS por medio de patrón, el salario de cotización no es relevante, no antes de cumplir 55 años de edad; a partir de este momento, necesitará cotizar con el monto más alto posible para así poder aspirar a una pensión cercana a los 45 mil pesos mensuales. Clarificado el panorama, el Sr. Hernández concluyó que su mejor estrategia es empezar a engordar el cochinito.

Lograr la mejor pensión es escalar la cima con una estrategia clara, precisa, definida, bien pensada y magistralmente ejecutada.

Recuerde: asesórese porque, quizás mañana sea tarde o le sea más costoso recomponer su situación.

Lo más leído

skeleton





skeleton