Faltan 4 meses para que inicie la temporada de lluvias, ya que estas deben de comenzar el próximo 15 de mayo, también faltan 4 meses y medio para la temporada de ciclones tropicales, que arranca el 1 de junio. Pero ya podemos saber el posible comportamiento con la ayuda de los modelos matemáticos que nos van indicando lo que pudiera suceder con referencia a la próxima temporada de lluvias y de ciclones tropicales.

El primer indicio, es observar el comportamiento que ha tenido desde 1995 de la Oscilación Multidecenal del Atlántico, que hasta ahora se mantiene en fase positiva, por lo que favorece la formación de los ciclones tropicales y también provoca que tengamos temporadas con formaciones de ciclones por encima del promedio. Únicamente hay variaciones de esto con la presencia de los fenómenos de “El Niño” y “La Niña”, ya que con el primero disminuye el número y la intensidad a formarse, y con el segundo aumenta el número de formaciones y alcanzan intensidades mayores con facilidad, esta oscilación se espera siga en fase positiva por varios años más.

Un segundo factor y muy importante para este 2024, es el regreso del fenómeno de “La Niña”, ya que el fenómeno de “El Niño”, que estaba vigente hasta diciembre, ya entró en decadencia y para el mes de junio o julio habrá desparecido, por lo que entraremos a la fase neutra o directamente a “La Niña” débil, y como todos sabemos esto ayudará enormemente a la formación en número e intensidad de los ciclones.

Y un factor más a considerar, es que en el Océano Atlántico la temperatura de sus aguas superficiales está muy por encima del promedio, como estuvo el año pasado, lo que representa una enorme ayuda a la formación e intensificación más rápida de los ciclones en el menor tiempo. El 2023, pese a que había el fenómeno de “El Niño”, el calentamiento anormal del Océano Atlántico fue un factor importante para que los vientos cortantes que provocó dicho fenómeno inhibieran la formación de huracanes, tanto en número como en intensidad a alcanzar, y contra todo pronóstico la temporada 2023 de ciclones en el Atlántico fue muy activa, con 21 formaciones con nombre.

En cuanto a la temporada de lluvias, el modelo de pronóstico CANSIP nos dice que se espera un periodo muy por encima del promedio. Como se observa, la situación no pinta nada bien este año, ya que podría haber una súper activa temporada de ciclones, por lo que habrá que prepararse para lo peor esperando lo mejor. Pero la ausencia de afectaciones por mucho tiempo, 21 años ya sin un huracán intenso que nos haya afectado desde “Isidore”, en 2002, podría provocar un peligroso relajamiento de la población.

La cultura de la prevención contra ciclones tropicales es efectiva cuando se realiza y prepara antes de que inicie la temporada, por eso ahora es un buen momento, y no cuando ya haya iniciado la temporada de fenómenos meteorológicos. Y Yucatán se caracteriza por una buena cultura de la prevención contra ciclones, no la perdamos.