Febrero es un periodo de transición meteorológica, donde ocurren cambios en los patrones del comportamiento del tiempo, ya que finaliza la parte intensa de la temporada invernal y los frentes fríos, pero no finaliza aún el invierno, sino hasta el 21 de marzo cuando inicie la primavera, y los frentes fríos hasta el 10 de mayo próximo, de igual forma comienza la entrada del calor a la zona y el aire con alto contenido de humedad.

En este mes empiezan a darse cambios bruscos en las condiciones climáticas, ya que aparecen y se combinan varios elementos meteorológicos como son el calor, el frío, las lluvias, la niebla, los cielos nublados y despejados, vientos fuertes y tormentas eléctricas severas, todo ello producto de los fenómenos que se presentan como los frentes fríos que pudieran ser débiles, moderados o fuertes, o simplemente no llegar, sin embargo, su sola cercanía provoca inestabilidad en la atmósfera, dando como resultado lluvias.

Para el próximo viernes se pronostica la llegada de un frente frío de intensidad de débil a moderado, lo que podría generar disminución en las temperaturas máximas, para que después el calor vuelva. Debido a que seguimos en invierno las temperaturas son sensiblemente calurosas, aunque en ocasiones el calor se detiene bruscamente. Ante tanta variación es común que uno se extrañe y pregunte ¿cómo es ser posible si ayer había un calor del demonio y ahora un frío que nos congela?, o también es común cuestionare ¿cómo es posible si ayer teníamos un Sol esplendoroso y ahora lluvias y tormentas eléctricas? A ese tipo de “locuras” que acontecen con el comportamiento del tiempo se le conoce como “febrero loco”. Entonces la expresión completa queda “febrero loco” y esto siempre ha ocurrido, no es nuevo, no les confundan con que se está descubriendo el hilo negro del tiempo porque nada que ver.

Desde luego que hay años en que no se presentan estas condiciones del tiempo, así fue el año pasado, donde hubo mucha presencia de frentes fríos y por lo tanto dominio de días frescos, pero este 2023, estos fenómenos se irán espaciando en sus llegadas y en esos periodos habrá un ambiente en verdad de caluroso a muy caluroso, pero, también, debido al cambio climático que mete su cuchara para volver todo más intenso y, sobre todo, con mayor presencia, las consecuencias para los habitantes de la Península de Yucatán se refleja en las condiciones de salud, ya que los cambios bruscos perjudican a los yucatecos.

Este 2024, con la transición que vamos a tener al finalizar el fenómeno meteorológico de “El Niño”, lógicamente pasaremos a una fase neutra con tendencia hacia el fenómeno de “La Niña”, lo que hará que prácticamente nos cubra el aire caliente y dé comienzo la temporada de sequía, misma que iniciará a fines de febreros y concluirá hasta que comiencen las lluvias a mediados y fines de mayo.

Así que a cuidarse en este periodo del “febrero loco”, claro, meteorológicamente hablando.