Bordadoras mayas y espacios alternativos de formación
Miguel Güémez Pineda: Bordadoras mayas y espacios alternativos de formación.
La usanza del traje regional (hipil) está ligada a la identidad maya femenina; aunque con el paso del tiempo se ha ido perdiendo la costumbre de utilizar esta prenda, aún puede verse en mujeres adultas de distintas regiones de la Península yucateca. En el pueblo de Xocen, al oriente del Estado, ellas han elaborado sus propios hipiles con diseños muy propios, diferentes al de otras regiones. Antes de la llegada de la máquina de coser, a mediados del siglo XX, las bordaban manualmente de hilo contado (xookbilchuuy) con exquisitos bordados de aves, flores y hojas. Ante el auge del turismo en la zona, algunas mujeres han generado una pequeña economía en torno al oficio de bordar, desde una blusa, hipil o terno, hasta una funda de almohada, sábana o mantel.
En su acontecer histórico, los trajes regionales de la Península han sido fuente de investigación, análisis y descubrimiento como patrimonio cultural regional. Por ejemplo, en abril de 2023 las piezas bordadas por las artesanas de Xocen formaron parte de la exposición “Una larga hebra” en el Museo Palacio Cantón de Mérida. En estas vestimentas y lienzos hallamos múltiples formas, siluetas, líneas, colores y tramas en las que muestran la vida cotidiana y la cosmovisión ancestral del pueblo, pero también muestran la violencia de género y desigualdad que viven las creadoras. Esta exposición fue producto de tres años de convivencia de la artista plástica Elena Martínez Bolio con las bordadoras de esta localidad. La muestra también fue llevada al Museo Regional de Sonora.
Fiel a sus tradiciones, las artesanas han encontrado otras formas de transmitir sus saberes a las nuevas generaciones. En la exposición “Relatos bordados del Centro del Mundo” montada en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida en octubre de 2016, plasman en lienzos una serie motivos del buen vivir y el buen comer, inspirados en la historia relacionada con lo sagrado, la mitología y naturaleza de Xocén. Veintiún artesanas comparten reflexiones y textos que surgen en sus procesos de creación; también hablan de los valores de la vida, el proceso migratorio, las adicciones, el trabajo doméstico y de la milpa y las fiestas patronales, entre otros.
En septiembre de 2015, como parte del programa “Xocen para vivir mejor” (Utsilkuxtal) coordinado por el antropólogo Christian H. Rasmussen se expusieron en los corredores del comisariado ejidal una serie de lienzos bordados por las artesanas de la localidad que fomentan buenos hábitos alimenticios y actividades saludables en las familias para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad que afecta desproporcionadamente a los pueblos mayas.
Con el apoyo de investigadoras y organizaciones independientes, las bordadoras de Xocen han generado espacios alternativos de formación sobre el oficio de bordadora, lo cual ha devenido en la generación y fortalecimiento de una comunidad que reflexiona y toma acción sobre la historia de su oficio, posibles economías, y un mayor aprecio por su trabajo.