Personajes, entornos y polifonías
Verónica García Rodríguez: Personajes, entornos y polifonías.
Nos acercamos al fin del mes de julio, después de la amenaza del huracán “Beryl”, que, si bien devastó Jamaica y Texas, Estados Unidos; en la Península de Yucatán dejó cierto desabasto por las compras de pánico y una lucha imaginaria entre los dioses Poseidón y Chaac, que produjo memes, historietas, fotografías, derrama económica al puerto de Progreso y una que otra demanda. Lo cierto, es que después de los intensos cambios en el clima meteorológico como en el político, se huele en el aire una sensación de alivio ante la llegada de las vacaciones de verano, que al menos son un respiro para las familias, transeúntes y automovilistas —pues se descongestionan las calles, avenidas y transporte público—, mientras se recobran fuerzas para afrontar la cuesta de septiembre provocada por el regreso a clases.
Muchos mexicanos tienen puestas hoy sus esperanzas en la Cuarta Transformación que se consolida con la histórica llegada de una mujer a la Presidencia de la República, esperanza que se hizo presente el pasado 2 de junio en las urnas. Sin embargo, existen también otras voces, polifonía de ideas, que aún se mantienen a la expectativa, incluso temerosas de este nuevo paradigma político que, como hemos visto, abrió la puerta a militantes reciclados del PRI y del PAN, quienes han migrado al guinda, algunos convencidos y otros camuflados, movidos por la inercia de no quedar fuera de las mieles del erario público; estos últimos lejos de aportar, serán el reto o la carga de Morena, para poder cumplir con su compromiso de combate a la corrupción y bienestar para todos.
Esta segunda etapa de la 4T, seguramente, irá perfilando el proyecto de transformación, ya que, como todo cambio, como todo lo que empieza, arrastra detalles que en un análisis profundo de la política sabemos que todavía falta mucho por estabilizarse. El nombramiento de algunos elementos del gabinete presidencial nos anuncia una administración de expertos en sus áreas, que dará continuidad a los principales proyectos y política de Andrés Manuel López Obrador, pero con el sello de la nueva Presidenta, quien seguramente marcará la diferencia con su antecesor.
En la actualidad, México se presenta como líder ante los países latinoamericanos; sin embargo, las elecciones en Estados Unidos y las decisiones de Claudia Sheinbaum serán determinantes. ¿Podrá mantenerse la política mexicana de apoyo a los países hermanos de Latinoamérica ante las presiones del gran gigante estadounidense? Basta con ver la campaña de Donald Trump, quien ya amenaza con llevarse de México las armadoras de automóviles enarbolando su bandera de odio. Sin duda, las relaciones comerciales, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, así como el tema migratorio serán de vital importancia en el sexenio por comenzar.
En definitiva, es un momento importante en la historia contemporánea, ya que como en México, en toda América se erigen figuras, algunas conocidas, otras no tanto, que marcarán el rumbo de los próximos años, en los cuales, esperamos que los grandes temas dejen espacio para la atención de la cultura, la educación, los pueblos indígenas y derechos humanos que siguen siendo pilares de todo desarrollo. Ya veremos qué nos traen los meses venideros…