Ana Hernández/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Para hacer frente a los problemas que generan las plagas en la entidad, en especial los brotes de langosta, las autoridades federales hacen uso de tecnología de vanguardia: emplean vehículos no tripulados (drones) para vigilar una extensa zona en sólo minutos y así evitar la propagación de los insectos. 

Y es que Yucatán cuenta con la zona de reproducción más grande de langosta en Latinoamérica, con unas 120 mil hectáreas, según reportes de las autoridades.

Los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), mejor conocidos como “drones”, se emplean desde hace varios años en la industria de la construcción, para sobrevolar cenotes y ahora para vigilar y combatir plagas, explicó el coordinador de la campaña contra la langosta del Comité Estatal de Sanidad Vegetal  de Yucatán (Cesvy) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)), Mario Antonio Poot Pech.

Ante los buenos resultados obtenidos hasta el momento, prevén adquirir pronto otro equipo.  

En la construcción, detalló, los ingenieros y arquitectos utilizan estos equipos para revisar el perfil y detalles de sus obras; en la arqueología, para tomar imágenes aéreas o videos de las zonas; la Secretaría de Desarrollo y Medio Ambiente (Seduma) tiene incluso uno para hacer fotos y videos del interior de algunos cenotes.

Vegetación estresada

Mario Poot comentó que hubo consenso para impulsar el proyecto que permitirá utilizar un VANT que se ajuste a sus necesidades. Luego de más de un año de pruebas, dijo, ahora lo utilizan como “vigía” para revisar las áreas de supuestos avistamientos de manchas en la entidad. Las fotos se pueden utilizar también para detectar diversas plagas que pudieran estar afectando al territorio estatal. 

Destacó que en breve recibirán unos sensores y lentes especiales de medir el “estrés” de la vegetación y la humedad, que son factores importantes para ubicar los sitios en los que la langosta oviposita.

Comentó que durante la época de secas se intensifica la vigilancia y búsqueda de los sitios en los cuales la langosta puede reproducirse. 

Detalló que buscan evitar que desarrollen y formen mangas, que los adultos se desplacen y ocasionen pérdidas en los cultivos.

“Una manga de langosta puede consumir seis toneladas de vegetal por día. Eso se evita con controles; los grupos de acrídidos son de diferentes tamaños y se conforman, en promedio, de más de tres millones, que por día migran de ocho a 15 kilómetros”, precisó.

Pronta detección

Indicó que Yucatán tiene una gran zona de reproducción de langosta, es vegetación gregarigena en la parte oriente; por sus características, hay pasto y maleza.

“Cuando la búsqueda de estos sitios se realiza a pie se pueden ver los primeros 50 metros, si el terreno no es denso, pero no se sabe qué hay en los siguientes 200 ó 500 metros, y es cuando envían al dron para verificar las condiciones de la vegetación”, explicó.

El ciclo de la langosta es conocido, se sabe en qué momentos, según las condiciones ambientales, puede haber un brote; por lo que se busca detectarlo pronto y eliminarlo.

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En el mercado existe un número importante de drones, por lo que las autoridades buscaron uno fácil de manejar y con autonomía y otras características que requieren para tomar fotografías.

Se utiliza el modelo Tayfu Q 500, que tiene un peso promedio de un kilo 900 gramos, lo cual le permite tener mayor estabilidad en el aire.