Óscar Chan/Mérida
La conformación de los Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP) del programa “La Escuela es Nuestra” ha comenzado a presentar sus primeras irregularidades, pues padres de familia han advertido que los directores de algunas escuelas beneficiadas quieren imponer a profesores o personal administrativo como tesoreros para el manejo de los recursos, advirtió la Asociación Estatal de Padres de Familia de Yucatán (Aepaf).

La presidenta de esta organización de la sociedad civil, Paula Lira Moguel, comentó que durante la conformación de estos comités a los que se les asignarán los recursos para la mejora de las escuelas, algunos directores han querido “persuadir” a los papás para nombrar a gente de su conveniencia en los cargos del grupo.

Consideró que si el Gobierno Federal creó este programa para evitar las “malas prácticas” con el dinero que antes se presentaban en los colegios para la realización de obras de infraestructura; estas primeras denuncias representan un “foco rojo” para que exista mayor vigilancia y no se “repita la misma historia”.

Indicó que si bien este nuevo esquema representa un “alivio” para quienes mandan a sus hijos a escuelas públicas, pues antes se pedían cuotas a los papás para realizar arreglos o modificaciones a los salones, debe cuidarse bien y de manera transparente la destinación de los recursos financieros.

De acuerdo con las reglas de operación de este programa, los CEAP deben estar integrados por padres de familia y directivos electos a través asamblea por votación a mano alzada. La conformarán un presidente, secretario, tesorera y dos vocales.

A través de las asambleas que se realizarán de manera periódica se deberá tomar en cuenta la opinión de los padres para la ejecución de los recursos en los colegios y que esto se realice sin presión por parte de directores, maestros u otros papás.

“Me han comentado que en la conformación de los comités los directores tratan de imponer a los docentes en cargos como tesoreros, ahí hay un ‘foco rojo’ que lleva a pensar que todo puede ser una simulación para el manejo de los recursos”, abundó.

Ante ello, Lira Moguel exhortó a los tutores a conocer a fondo las reglas de operación del programa, así como los derechos de sus hijos, con la finalidad de determinar qué es lo más importante para la seguridad de los alumnos.

Consideró que otra de las “limitantes” en el programa responde a que en las comunidades rurales algunos papás no cuentan con conocimientos de ingeniería o arquitectura, aunque podrán contratar a especialistas para realizar el diagnóstico.

Insistió en que los papás tendrán que estar al pendiente sobre el estado de las escuelas a las que acuden sus hijos, para que ellos destinen los recursos federales de la mejor manera.