Ricardo Villa Can y Miguel Lara Escalante, por la gloria en la mesa

Ricardo Villa Can y Miguel Lara Escalante vuelven a los Panamericanos y no piensan salir de ahí sino con la gloria.

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La imagen lo dice todo: la confianza “viaja” con el equipo mexicano de tenis de mesa (Foto: Adán Kent/Novedades Yucatán)
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Henry Chablé/Mérida

Desde muy pequeños, Ricardo Villa Can y Miguel Lara Escalante tuvieron su primer contacto con la disciplina de tenis de mesa, gracias a las enseñanzas de sus padres, sin saber que años después se convertirían en potencias a nivel nacional.

De niños siempre soñaron con representar a México en unos Juegos Olímpicos; a un año de Tokio 2020, ese sueño sigue latente para ambos, pero antes buscarán demostrar su calidad en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, la antesala a la máxima justa deportiva.

Villa Can, nacido hace 20 años en el municipio de Tekax, y el motuleño Escalante Lara, de 26 años, llevan más de 10 años en el tenis de mesa; sin embargo, los dos tuvieron sus comienzos en el futbol, aunque al final se decidieron por el “ping pong”.

“En mi niñez jugué futbol, quise ser futbolista. Mi amor por el tenis de mesa inició cuando acompañaba a mi papá (Ricardo Villa Baños) a sus partidos en Oxkutzcab. El tenis de mesa me cambió la vida por completo”, mencionó el tekaxeño, quien desde a los ocho años de edad está ligado a la disciplina, y actualmente es el campeón nacional.

A su vez, Miguel Lara, subcampeón nacional, tuvo sus inicios a los 11 años en el “ping pong”, luego de que se desempeñara durante varios años en el balompié. El encargado de guiarlo hacia el deporte de las raquetas fue su padre Valerio Lara Sosa, quien en su tiempo fue subcampeón nacional.

Ricardo Villa Can. (Foto: Adán Kent)

Sacrificios 

Para ambos no ha sido nada fácil llegar hasta donde actualmente se encuentran; tuvieron que superar diferentes obstáculos, uno de los principales fue que eran del interior del Estado, lo que les dificultaba acudir a los entrenamientos.

“Siempre ha sido un sacrifico. Yo viajaba diario, era desgastante viajar dos o tres veces al día de Motul a Mérida, pero la pasión por jugar me hacía no sufrir tanto”, señaló Lara Escalante.

Lima representa los segundos Juegos Panamericanos para los dos yucatecos, pero también una revancha para ellos, pues en Toronto 2015 se quedaron cerca del podio.

“Hace cuatro años nos quedamos cerca, perdimos en cuartos de final. En esta ocasión hemos mejorado mucho, eso nos abre muchas posibilidades de medallas”, coincidieron los atletas medallistas en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018.

Miguel Lara Escalante

Les cambió la vida 

Tanto Villa como Lara guardan amplio respeto al entrenador Carlos Lovo, pues ambos reconocen que gracias al salvadoreño el tenis de mesa de Yucatán logró adquirir mejor nivel.

“Lovo es como mi segundo padre, él me hizo creer que podía lograr algo en el deporte, me transformó como deportista. Gracias a su apoyo estamos en Panamericanos”, indicó Ricardo Villa.

En tanto, el tenimesista motuleño recordó que el entrenador siempre les dice: “No solo hay que buscar ser campeones en la mesa, sino también campeones en la vida”, finalizó.

 

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