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A 121 años del natalicio del notable dramaturgo español Federico García Lorca, quien vio la luz primera en Fuente Vaqueros, Granada, el 5 de junio de 1898, la reconocida actriz y directora campechana Rosa María Lara logró conjuntar un vigoroso reparto de cinco actrices y dos actores, asistido por un eficaz equipo técnico, para recrear con singular acierto el ensamble “Heridas mujeres de Lorca”, basado en escenas del insigne autor granadino correspondientes a Bodas de sangre, Mariana Pineda, Yerma, Doña Rosita la soltera y La casa de Bernarda Alba.

Las diez funciones de que constó la temporada se efectuaron en el Teatro Joaquín Lanz de la Universidad Autónoma de Campeche, auspiciadas por la Dirección General de Difusión Cultural. El debut fue el pasado 25 de septiembre y anoche fue la última función. Se hacen gestiones para traerla a Mérida.

Tuve la oportunidad de asistir a la función del sábado 28 y por eso puede externarles el siguiente comentario:

Alma González encarna con notable convicción a la madre en la trágica boda lorquiana; Laura Morales recrea con gran acierto a la injustamente enjuiciada Mariana, y Rosa Elvira Novelo, personificando a Bernarda, se impone con reciedumbre a la muerte de su hija por defender el honor familiar. Ana Rosa Durán asume con naturalidad la frustrada maternidad de Yerma y protagoniza con vigor el desenlace trágico, en tanto que Hilda Rodríguez resiste con aplomo el infortunio de la indeseada soltería de su personaje.

El experimentado actor tapatío Néstor Galván encarna con gran seguridad al insigne Federico en situaciones claves de esta lograda puesta y el joven Jonathan Ramos luce convincente interpretando al hijo que sucumbe en la defensa de su amor. Las dos intervenciones de la guapa Mónica Arzola redondean el reparto.

Párrafo aparte merece la directora Rosa María Lara, personaje icónico de la cultura campechana, a quien hemos aplaudido en numerosas ocasiones en Mérida. Entre ellas, protagonizando El cuarto de Verónica, de Ira Levin, en la Casa de la Cultura del Mayab, y El asesinato de la hermana George, en el Teatro Daniel Ayala. Su trayectoria incluye haber sido directora de la Casa de la Cultura y otros organismos del gobierno y la Universidad de Campeche.

Rosa María, Alejandro Bichir y su servidor debutamos, en 1958, en el V Festival Dramático Nacional del INBA, en el Teatro Toro de Campeche, como actores de los grupos de Campeche, Coahuila y Yucatán, respectivamente. Ella interpretaba a la viuda en la obra Invitación a la muerte, de Xavier Villaurrutia; Alejandro encarnaba a Sergio en la obra Felicidad, de Emilio Carballido, y yo tenía a mi cargo el papel de Jimmy en la obra Los desarraigados, de Humberto Robles Arenas. Los tres fuimos becados para estudiar en la Escuela de Arte Teatral del INBA y, desde entonces, mantenemos una entrañable amistad.

*) Investigador emérito de la ESAY

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