Consumo de la droga, más que un crimen una enfermedad

El Centro de Integración Juvenil expresa la urgencia de cambiar la forma de tratar a las personas que dependen de los estupefacientes

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Afirman que las drogas han dejado de ser un problema de las grandes ciudades y han impactado las zonas rurales.
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Joel González/Mérida
El concepto más importante que debe conocer la sociedad y que las autoridades deben replantear es dejar de criminalizar el consumo de la droga para verlo como un problema de salud multifactorial, informó el director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Yucatán, Victor Roa Muñoz.

Explicó que, con base en la premisa anterior, se han hecho propuestas ante las políticas prohibicionistas que se aplica en la mayoría de países, para que se ajusten a las nuevas realidades que estamos viviendo; el primer paso es entender que una persona que consume drogas no es un delincuente y que cuando ya desarrolló una adicción es un enfermo.

“Es cierto que algunos usuarios de drogas pueden cometer ilícitos, igual quienes no las consumen, por ese motivo es necesario desestigmatizar al drogadicto y verlo desde una óptica de salud".

El especialista detalló que las drogas han dejado de ser un problema de las grandes ciudades y han impactado las zonas rurales, debido a los grandes periodos de ocio, desempleo, bajos salarios, entro otros factores.

El programa federal de Juntos Por la Paz ofrece oportunidades a los jóvenes en el área deportiva cultural y académica para evitar que se inicien en el consumo de drogas y que no encuentren en estas una alternativa o una solución.

Aseveró que la droga es un tema complejo porque intervienen varios factores, no es solo la relación que existe entre una persona y algunas sustancias que afectan la salud física y emocional, sino de todo el entorno, por ese motivo es necesario que estén bien informados y orientados los docentes, padres y madres de familia y principalmente a los jóvenes, que es la etapa más proclive en el inicio del consumo de drogas.

Roa Muñoz abundó que una persona informada tiene mayores elementos para saber qué consume, la calidad de la sustancia que está consumiendo, porque no se puede hablar de la prohibición de las drogas sino crear conciencia y saber cuáles son las opciones que tienen las personas para no consumir.

Entre los menores de edad hay dos situaciones: bebedores de fin de semana y otros en grandes cantidades; en este último grupo el consumo fuerte de marihuana está teniendo un incremento superior al alcohol y crece el consumo del cristal con usuarios nuevos, y aquellos que incorporan a su menú esta droga, esta modalidad como todas la oleadas obedece a modas, indicó.

“Mandarán” a la escuela campaña contra las adicciones

A partir del próximo ciclo escolar las autoridades gubernamentales enfocarán en los docentes, alumnos y familias una campaña de información para prevenir el consumo de drogas en adolescentes.

Siguiendo los lineamentos de la doctora Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, se privilegiará la prevención y habrá cero tolerancia al consumo en menores de edad ya que este grupo de la población es el más vulnerable.

Las campañas estarán dirigidas en tres puntos principales:

  • Reforzar la prevención para evitar que se inicien porque las investigaciones reflejan que entre más jóvenes se inicia tienen mayor posibilidad de desarrollar dependencia y adicción a las sustancias.
  • Ofrecer tratamiento, ya que solo una de cada cinco personas tiene acceso a los tratamientos médicos y psicológicos (20 por ciento); por desconocimiento o porque los programas no son accesibles.
  • Visualizar esta posibilidad y prepararse para el nuevo paradigma, al que nos estamos dirigiendo, que es la reducción del daño, donde a la persona que quiere seguir consumiendo se le ofrecen las medidas de seguridad para evitar otros problemas como el VIH Sida, violencia, entre otros; se ha demostrado que las personas que se someten a este modelo, toman la oportunidad de iniciar un tratamiento y una rehabilitación.

En este punto las autoridades implementaron un programa de intercambio de jeringas para los usuarios de drogas duras en la frontera norte, esto con el propósito de evitar otros problemas de salud que se derivan, como VIH y hepatitis y brindan constante información sobre ejercicio de una sexualidad responsable porque en este contexto se da mucho intercambio de parejas.

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