Marihuana, más daño que beneficio

Experto considera que aumentar la dosis permitida para uso personal no hará que haya menos adictos ni que se frene su tráfico.

|
Afirman que la marihuana, aunque se diga lo contrario, es la puerta de entrada a otras drogas. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

José Salazar/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Incrementar el consumo de la dosis permitida para uso personal de la marihuana y legalizar su cultivo y comercialización no es algo que vaya a reducir el número de adictos ni el narcotráfico en el país, aunado con los daños que causa el enervante al organismo, advirtió el doctor Salvador González Gutiérrez, director del Centro de Atención Integral y Rehabilitación de Personas con Problemas de Salud Mental y Adicciones (Caiyrad).

El especialista señaló que una de las propuestas generada a raíz de los cinco foros sobre la marihuana que realizó la Secretaría de Gobernación es que se valore la posibilidad de que se permita a las personas tener una dosis de 28 gramos en lugar de cinco como actualmente está autorizado para uso personal.

“Aumentar la dosis permitida es antagónico en cuanto a la legislación, ya que si bien la Ley General de Salud lo permitiría, el Código Penal que está por encima de ésta, prohíbe su cultivo y comercialización en el país”, señaló González Gutiérrez.

El experto en salud mental y adicciones dijo que los cinco gramos de marihuana permitidos actualmente por la ley, al no estar autorizada su comercialización, los consumidores tienen que conseguirlos por medio del narcotráfico y, de aprobarse el incremento a 28 gramos, obviamente la venta en el mercado negro también aumentará.

“Por otra parte, si se autoriza que se cultive y comercialice, habría que trabajar mucho para definir bien cómo se van a regular los sembradíos y quiénes van a poder dedicarse a esta actividad. Cabe mencionar que actualmente en México existen más de mil 700 familias dedicadas a la siembra de marihuana; este dato lo ha revelado la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic)”, puntualizó el doctor González Gutiérrez.

El ex director nacional de Salud Mental comentó que a la legalización del consumo de la marihuana, en México se pretende darle un enfoque similar a Estados Unidos y países de Europa, ubicándola dentro del concepto de salud pública; sin embargo, la información que se está manejando en este sentido es errónea.

“Muchas personas afirman que la marihuana no es dañina, se dice que es menos adictiva que el alcohol y el tabaco, pero es muy dañina y genera adicción, eso está totalmente demostrado. Efectivamente no se puede demostrar que sea más o menos adictiva que el alcohol y el tabaco pero lo que sí está bien documentado son los daños que ocasiona a la salud mental”, aseveró.

El psiquiatra mencionó que, de acuerdo con diversos estudios realizados, se ha demostrado que un joven que se inicia en el consumo de la marihuana entre los 14 y 18 años tiene 17 por ciento de posibilidades de volverse adicto. Es decir, de cada 100 jóvenes que se inician en el consumo del enervante, 17 presentarán diversos problemas alrededor de cinco años de haberse iniciado en este consumo.

“Los principales conflictos importantes en la salud mental que la marihuana ocasiona a cinco años son terribles, entre éstos podemos mencionar falta de concentración, baja en el rendimiento académico, cambios importantes en la personalidad, problemas en la dinámica de comunicación familiar y social además de los problemas físicos que les genera”, advirtió el especialista.

Estos problemas físicos son aumento de la presión arterial, daños en el aparato circulatorio y al sistema nervioso central; en las personas que realizan ejercicio y que están bajo mucho estrés, la marihuana no los tranquiliza, por el contrario, puede incrementar la posibilidad de sufrir un infarto a corto plazo. 

El director de Caiyrad enfatizó que si se está tratando de visualizar el consumo de la marihuana como parte del concepto de salud pública, se está dejando de lado el  principio fundamental que es la prevención, es decir que no haya enfermos. 

“Se están saltando este principio cayendo en el segundo que es tratar que existan los menores daños posibles en el menor número de personas. Desgraciadamente ya estaríamos hablando de una prevención secundaria. En este tenor, hay que decir que en el país no existen suficientes médicos y personal capacitado en el tema de las adicciones. Hay mucho por hacer en este tema antes de dar el paso de legalizar la marihuana”, concluyó.

Sin sustento como medicina

En cuanto a los posibles usos medicinales de la marihuana, el doctor Salvador González Gutiérrez, director de la clínica Caiyrad, se refirió al caso de la amapola, de la cual se obtienen hoy en día muchos medicamentos que son los llamados opioides, por ejemplo la morfina y que para que esto se diera, tuvieron que transcurrir más de 15 años de estudios e investigaciones de laboratorios médicos.

“Este tema ni lo deberíamos discutir;  Secretaría de Salud, Cofepris y los laboratorios que pretendan hacer investigación con marihuana como un medicamento, que demuestren cómo lo harían y habría que ver qué resultados presentarían”, aseveró. 

El psiquiatra afirmó que actualmente no hay estudios sustentados que demuestren que la marihuana puede utilizarse efectivamente como medicamento. 

“Se conocen nueve canabinoides que contiene la marihuana, de los cuales sólo dos se han estudiado como droga de uso médico. Ya se han utilizado en algunas personas pero aún no hay el sustento suficiente que demuestre que la marihuana pueda utilizarse como una droga de uso médico”, expresó. 

Consumo de la hierba se da en edades más tempranas

El hecho que a nivel nacional más de 400 mil jóvenes de secundaria y bachillerato hayan admitido que consumieron marihuana en el último mes nos tiene que poner a pensar que tenemos que hacer algo, estos datos se desprenden de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014. Podemos decir claramente que el consumo se da en etapas tempranas y que se ha ido incrementando en forma importante, señaló el doctor Salvador González Gutiérrez.

El director de la clínica Caiyrad (Clínica de Atención Integral y Rehabilitación de Personas con Problemas de Salud Emocional y Adicciones), dijo que la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) por medio de los Centros Nueva Vida de todo el país identifica a las personas que usan drogas, les da pláticas, pero no se les da tratamiento para desintoxicarlos. No se trabaja con estas personas para que dejen de pensar en seguir drogándose. 

El psiquiatra apuntó que en este caso falta apoyo médico psiquiátrico para tratar a estas personas y añadió que los Centros de Integración Juvenil (CIJ) también cuentan con atención a pacientes de este tipo pero sólo en consulta externa y sólo en cinco estados del país tienen servicios de hospitalización.

“Si vamos a permitirle a los jóvenes que sigan consumiendo marihuana y que la usen en forma continua para que en cinco años ya sean verdaderos adictos, no vamos  a darnos abasto, no tendremos dónde atenderlos. Entonces vamos a tener que aceptar que existan lugares de los llamados “anexos” o centros de rehabilitación, que son centros que manejan adictos a las drogas, en donde se maltrata y abusa de estas personas, recientemente hubo un caso en Tonalá, Jalisco”, comentó el psiquiatra.

El director de la clínica Caiyrad recalcó que no habrá en el país espacios suficientes para atender a las personas adictas, de aprobarse la legalización de la marihuana.

“La marihuana, aunque se diga lo contrario, está demostrado que es la puerta de entrada a otras drogas. Un estudio realizado por la Conadic reveló que del total de personas que alguna vez probó la marihuana, el 84 por ciento pasó al consumo de una segunda droga, y de este porcentaje, un 73 por ciento, a una tercera droga, es decir, como usuarios exclusivos de marihuana solo queda un 16 por ciento”,  aseveró. 

Dijo que actualmente  la percepción de los daños que pueden causar el consumo de la marihuana entre los adolescentes es muy baja ya que piensan que no es dañina y que no genera adicción.

El experto en el tratamiento de adicción y salud mental refirió que la evidencia demuestra que el consumo de la marihuana no es inocuo sino que causa adicción y mencionó que actualmente esta droga tiene mayores concentraciones de la sustancia delta-9-tetrahidrocannabinol, que es el principal constituyente psicoactivo del cannabis.

“Muchos jóvenes dicen que comienzan a sentirse más contentos, con mayor capacidad de pensamiento y es cierto, genera estos efectos en la intoxicación aguda, en los primeros momentos de usarla, pero después de dos o tres horas el sujeto puede estar en un estado depresivo que puede ser grave y si a esto se le agrega que de fondo tenga una personalidad depresiva muchas personas pueden tener pensamientos suicidas cuando están bajo los efectos de la marihuana”, expresó. 

Reiteró que lo importante es que quede claro que hay muchos efectos médicos negativos al consumir el enervante, particularmente en el sistema nervioso central y que se den a conocer, antes de tomar una decisión.

Sugieren ver casos de Uruguay y Holanda

El director del Centro de Integración Juvenil de Mérida, Víctor Roa Muñoz, consideró que la legalización de la marihuana llevará a diversos problemas de salud, control, uso y gasto para las autoridades.

Calificó como “un mal ejemplo” la legalización de cannabis en Uruguay, y pidió considerar las experiencias de naciones europeas que ofrecieron tolerancia social al consumo de esta droga y hoy presentan esa situación.

El entrevistado se refirió al caso de Holanda, donde la medida alentó el consumo de otras sustancias: “Amsterdam se convirtió en la capital del narcoturismo, ya que llegaban viajeros de Europa y otros países para ‘reventarse’, a lo cual se sumaron problemas asociados al aumento de casos de VIH-Sida por un ejercicio irresponsable de la sexualidad y el compartir jeringa durante el consumo de otras drogas”, apuntó.

Añadió que para naciones como Holanda fue contraproducente esta apertura por todo el gasto que representa a la salud para ese país, por eso está dando marcha atrás, además del enfoque que ellos llevan ya por muchos años trabajando en lo que es la reducción del daño.

En el país europeo, continuó, ahora trabajan en enseñar a sus pacientes adictos a que se cuiden, que tengan sexo seguro y una serie de medidas que significan gastos del gobierno para solucionar este problema.

Asimismo, recordó que durante el XV Congreso Internacional de Adicciones celebrado recientemente en Cancún con la presencia de 18 organismos internacionales provenientes de 20 países, se emitió una declaratoria a favor de fortalecer la prevención en el consumo de cannabis y en contra de su legalización o despenalización.

Lo más leído

skeleton





skeleton