Los norteamericanos Harry Pollock y George F. Andrews hicieron un enorme esfuerzo para recopilar datos de la arquitectura en pie de los principales sitios de la región y establecieron la secuencia del denominado estilo Puuc. En su obra The Puuc, publicada en 1980,Pollock divide al estilo Puuc en: Oxkintok Temprano; Proto Puuc; Puuc Temprano, y Puuc Clásico.

En estos estilos arquitectónicos encontramos edificios que muestran un torpe dominio del labrado de las piedras y de las técnicas constructivas conocidas como mampostería de recubrimiento, así como una técnica decorativa basada en la elaboración de estucos modelados, por lo cual son considerados como los precursores de la tradición arquitectónica que se consolidó y extendió su influencia por toda la región y aun en ciudades como Thó, Dzibilchaltún, Yaxuná y Kulubá.

En el estilo Puuc Temprano vemos que las técnicas tanto de tallado de piedra como constructivas están consolidadas, pero aún no se utiliza la decoración de mosaico, ya que ésta requería del perfeccionamiento de la lapidaria y una organización más compleja, que permitiera producir en serie los elementos decorativos.

Durante el estilo Puuc Clásico, ya con utilización de mosaicos de piedra en las fachadas, esta tradición arquitectónica alcanza su máximo nivel. De es de modo vemos que los mayas dominaban todas las técnicas constructivas y de cantería que les permitieron crear los majestuosos edificios que aun ahora causan admiración en todo el mundo.

Pocos años después, el arquitecto George Andrews retoma los tres primeros estilos de la clasificación de Pollock, y al estilo Puuc Clásico lo subdivide en Junquillo (750-ca-830 d.C.); Junquillo-Mosaico (830-1000 d.C.) y Uxmal Tardío (1000-1050 d.C.). Esta seriación arquitectónica es la referencia principal empleada hasta hoy en los estudios de arquitectura maya.

A principios del siglo XX, el gobierno mexicano envió inspectores del Museo Nacional de México a la península. En el año 1914 destacan los primeros informes del Ing. Juan Martínez Cantón, quien recorrió las zonas arqueológicas y ordenó la limpieza de los edificios, así como el registro del estado de conservación de los edificios de Uxmal y de otros sitios de Yucatán.