Nalleli Calderón/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Los niños mexicanos, sobre todo los escolares, duermen dos horas menos del tiempo que deberían respecto a su edad, lo que se refleja en diversos estados de ánimo, como irritabilidad, problemas de conducta y de atención, hiperactividad, agresividad e impulsividad, que muchas veces son mal diagnosticados, aseguró Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.

Indicó que el número de niños que son diagnosticados con trastornos de déficit de atención e hiperactividad va en aumento, pero que es probable que sean confundidos por un problema de no dormir de forma adecuada.

Resaltó que la agrupación realizó un estudio en más de dos mil niños de entre los dos y 15 años para saber cuánto es el tiempo que duermen y los efectos que ocasiona la falta de sueño. Las horas de descanso dependerán de la edad de cada persona, ya que el sueño es un proceso necesario para el neurodesarrollo, el crecimiento, el fortalecimiento del sistema inmunológico y para la cognición, entre otros. “Realizamos el estudio y encontramos que por lo menos duermen dos horas menos del tiempo esperado para su edad.

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Corroboramos que hay una correlación entre mayor índice de masa corporal con menos horas de sueño por noche, otra cosa es que hay falta de sueño entre semana que se trata de compensar durante los días de descanso, lo que tiende a desajustar el ritmo circadiano y que desemboca en cansancio, somnolencia y problemas gastrointestinales”, explicó.

Dijo que las horas de sueño perdido nunca se recuperan, a pesar de que se aprovechen los tiempos libres para dormir, ya que eso solo desajusta los ciclos naturales, por lo que recomendó mantener el mismo horario todos los días de la semana y de haber alguna variación, no sea de más de una hora.

Por ello, aseguró, es necesario que las personas aprendan de psicoeducación, que consiste darle la importancia que tiene dormir, pues muchas veces se deja de hacerlo por considerarse que es una pérdida de tiempo. Lamentó que en la actualidad se registren restricciones de sueño desde edad temprana, pues los menores se duermen cada vez más tarde y menos horas. “Es alarmante; sin embargo, la gran ventaja es que se puede corregir rápidamente, si se empieza a tener buenos hábitos, lo que genera mejor salud a largo plazo”, apuntó.