MÉRIDA, Yuc.- Seis organismos públicos, que tan solo este año representan un gasto de más de 500 millones de pesos, desempeñan un trabajo sin impacto social.

Se trata del Tribunal Electoral del Estado (TEE), que aplica un presupuesto de 27 millones de pesos, y que en el primer semestre del año sólo emitió 10 resoluciones.

Asimismo, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado (Iepac), que maneja 180 millones de pesos, y que recientemente fue amonestado por el Tribunal Electoral al desacatar una resolución en el plazo establecido.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), que aplica un presupuesto de 35 millones de pesos, en lo que va del año sólo ha emitido 11 recomendaciones; el Congreso del Estado aplica 206 millones de pesos y ha sido señalado por diversos organismos de improductivo y de que la mayoría de las iniciativas aprobadas son del Ejecutivo estatal, mientras que el Instituto Estatal de Transparencia y Protección de Datos Personales (Inaip) opera con 30 millones de pesos.

También el Instituto para la Igualdad entre Hombres y Mujeres de Yucatán (Ipiemh), que opera con 47 millones de pesos, ha sido señalado por no pronunciarse respecto de los recientes casos de violencia contra las mujeres.

¿'Castigar a funcionarios?

El respecto, el analista político e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Uuc-Kib Espadas Ancona, declaró que si los recursos no se aplican adecuadamente lo que hay que atender es el problema del desempeño de los funcionarios adjudicados a las citadas dependencias.

Ante esta situación, planteó revisar los salarios y tasas generales de ingresos de los funcionarios, en las que se considere el tiempo y las características de su trabajo.

“Hay un asunto presupuestario que es importante discutir, y luego está el trabajo que los organismos y dependencias le entregan a la sociedad, el de los órganos autónomos”, apuntó.

En este sentido, dijo, los inconvenientes de los organismos son distintos y se deben analizar en lo particular, “no es lo mismo el desempeño deficiente de la Codhey, que los problemas del Instituto Electoral del Estado”.

Espadas Ancona resaltó que el problema no es que se les otorgue excesivo dinero, sino que brindan servicios deficientes.

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