Francisco Puerto y Julio Amer/SIPSE

Mérida, Yuc.- Con la detención y puesta a disposición de un juez de control de una mujer que dijo llamarse Mabel R. (por delito contra la salud), se está empezando a develar el misterio que envuelve la muerte del chofer de Uber Néstor Mariano Marín Zapata, ejecutado de un balazo en la cabeza.

Extraoficialmente, se supo que detrás de este crimen se encuentra una deuda por la cantidad de 20 mil pesos, por la venta de enervantes que presuntamente distribuía el ahora occiso entre sus clientes.

Presuntamente, la mujer, originaria de Tabasco pero radicada en Mérida, tuvo participación para la ubicación, “gancho” y para deshacerse de Marín Zapata, que desde días antes de su localización se estaba escondiendo de su ejecutor.

Los investigadores presuntamente ya conocen quién fue el autor material del homicidio, pero éste ya no se encuentra en el estado y se ha solicitado la colaboración de las fiscalías de toda la República para su localización y posterior detención, una vez que algún juez de control emita una orden de aprehensión.

La mujer fue ubicada por medio de los últimos datos que se tuvo del ahora occiso, por medio de la plataforma Uber, que permitió su localización e interrogatorio.

En cuanto al nombre del ejecutor del chofer, se ha guardó total hermetismo, para no entorpecer las investigaciones. Sólo se sabe que el presunto homicida es originario de la Ciudad de México.

El cadáver de Marín Zapata fue hallado el sábado 17 pasado, alrededor de las 4 de la tarde, en la maleza entre Chelem y Chuburná, luego de ser reportado como desaparecido desde el miércoles 14 pasado.

Este sujeto estaba envuelto en múltiples problemas legales, desde fraudes y adeudos porque era jugador.

Vivía en la colonia Vicente Solís y era el menor de seis hermanos. Fue casado dos veces y actualmente estaba separado de su última esposa, con quien contrajo nupcias en Oxkutzcab y habían hecho un viaje a distintos países de Europa cuando aún eran pareja.

Se habla que era muy gastador y jugador, y por eso se involucró con un distribuidor de drogas, para que haga sus “entregas”, pero dejó de pagar la mercancía al gastarse el dinero en juegos de azar. Actualmente enfrentaba un juicio hipotecario por demanda del banco HSBC.
Aún así, la Fiscalía no descarta ninguna otra línea de investigación.

Cabe mencionar que el cuerpo no presentaba huellas de tortura o alguna otra lesión por golpes o arma blanca. Sólo un tiro en el cráneo, que fue le que le segó la vida.

La causa de la muerte de Néstor Mariano fue traumatismo craneoencefálico secundario a disparo de arma de fuego, es decir, de certero un balazo en la cabeza.

Fue identificado como Néstor Mariano Marín Zapata, de 41 años, y la muerte sucedió pocas horas antes de que fuera hallado su cuerpo dentro de una maleta.

La Policía Estatal de Investigación trató de localizar la ubicación del celular de Marín Zapata, pero al parecer éste fue destruido.