Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Debido a que ya había acumulado varias estafas, la agente de bienes raíces Carolina Cruz Castillo fue detenida por la Policía Ministerial en cumplimiento de una orden de aprehensión que giró el Juez Octavo Penal por el delito de fraude.

La mujer fue localizada y aprehendida a pesar de la intervención de su novio, que intentó evitar la acción de la justicia, siendo ésta la segunda ocasión que la fémina enfrenta cargos por fraude. Esta denuncia fue interpuesta por Socorro Elidé de la Cruz Canul e imputado por la representación social.

La quejosa dijo que en marzo de 2010 fue citada por Carolina Cruz, quien se ostentaba como vendedora de bienes raíces, y le ofreció en venta el predio marcado con el número 273 de la calle 42 por 49-C del fraccionamiento Francisco de Montejo, mismo por el que cobró 275 mil pesos, pero no entregó jamás la propiedad.

Para el caso, la citada Carolina Cruz citó a la interesada y a su padre para ir a conocer el predio y convencerlos para invertir en el mismo, aunque en esa ocasión argumentó que siempre no podían entrar debido a que, por error, no había llevado las llaves, pero que si estaban interesados en adquirirlo tenían que pagar 10 mil pesos como anticipo, accediendo la ahora denunciante a entregar dicha cantidad en sus oficinas del despacho de bienes raíces denominado Servicios y Proyectos del Sureste MyM (Seprosur).

Sin embargo, la ahora detenida exigió al mismo tiempo a su víctima que tenía que reunir el total del pago (265 mil) para entregarlo en 60 días como límite para no perder el adelanto de 10 mil pesos. Luego de cumplir con el pago, la vendedora le dijo que en la tarde le entregaría los papeles de la casa, pero nunca llegó.

Luego acordaron otras fechas de entrega, pero tampoco fructificaron. Ante la falta de seriedad de la vendedora, Socorro Elidé exigió la devolución de su dinero, pero entonces Carolina ya no contestaba a las llamadas telefónicas, por lo que ante esta actitud, la defraudada optó por interponer la denuncia correspondiente. Se verificó que la “corredora” tenía una orden de reaprehensión por otra denuncia de fraude similar.