Gerardo Keb/Progreso
La crisis económica impacta ferozmente a pescadores de Progreso luego de que la mayor parte de la flota pesquera, tanto barcos viajeros como lanchas ribereñas, fuesen amarradas y se cesara la actividad debido a las pérdidas que se generan en cada salida, junto con las condiciones actuales del clima.

La baja captura de especies en el litoral yucateco y las malas condiciones del clima han generado que los hombres de mar se encuentren en un duro periodo de crisis económica, reduciendo el poder adquisitivo de las familias en todo el municipio, sin la posibilidad de salir adelante, a casi dos meses de que iniciara la temporada de captura de pulpo.

Ante esta situación, pescadores señalaron que la desesperación ya comienza a darse entre el sector, principalmente debido a que tras los meses de veda del mero y luego la baja captura del pulpo, la langosta y el propio mero, se han generado deudas tanto en negocios, como con dueños de embarcaciones, cooperativas y congeladoras, provocando que el sector se encuentre en dificultades.

Empresarios pesqueros señalaron que debido a los pésimos números que han arrojado los viajes, en muchos casos han tomado la decisión de amarrar barcos, de tal suerte que una amplia cantidad de naves se encuentran fuera de labores y se espera que el número se incremente.