MÉRIDA, Yucatán.- Para mejorar la modalidad del “aprendizaje en casa” implementada ante la contingencia sanitaria por la epidemia del coronavirus Covid-19, el Consejo de Docentes de Yucatán (CDY) envió a la Segey un documento con propuestas pedagógicas para poner atención en los alumnos que presentan alguna discapacidad, quienes no tienen conexión a internet o señal de televisión, o los que viven en las comunidades rurales y hablan maya.

El organismo, integrado por más de 25 especialistas en docencia, pedagogía, psicología y trabajo social, precisó que Yucatán se enfrenta a un “nuevo reto” para que la educación de más de 420 mil alumnos de educación básica no se pierda en esta cuarentena, por lo que habrá que implementar mejores estrategias para concluir el ciclo escolar 2019-2020.

Como se sabe, el Gobierno del Estado anunció el 14 de mayo que debido al avance de los contagios de Covid-19 en Yucatán no se contaban con las condiciones óptimas para concluir las clases de forma presencial, por lo que ningún nivel educativo “regresaría a las escuelas”.

Sin embargo, para no perder el ciclo escolar, las autoridades educativas reforzarán los mecanismos y herramientas con los que se pueda continuar con el aprendizaje desde casa, aunque ello, de acuerdo al CDY, representan muchas barreras para ciertos sectores de la población que no han sido consideradas.

La coordinadora del consejo, Abril Vázquez Buenfil, explicó que el documento fue enviado de forma digital y física a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), dirigido a la directora de Educación Básica, Carlota Storey Montalvo, para mejorar las estrategias de aprendizaje.

Agregó que problemas como conexión a internet, poca señal de telefonía móvil, condiciones de pobreza y limitaciones de la lengua en las comunidades alejadas son solo algunas de las barreras que impiden que los alumnos estén en contacto con sus profesores durante esta contingencia sanitaria.

Cabe precisar que la propuesta incluye, entre otros aspectos, identificar situaciones de tensión provocadas por la idea “errónea” de que desarrollar habilidades básicas para el aprendizaje significa exceso de tareas.