Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El municipio de Kinchil se ubica a casi una hora de la ciudad de Mérida y es uno de los poblados donde más investigaciones he realizado, incluyendo su cementerio, en el cual varios habitantes han reportado fenómenos paranormales.

Se ubica en una de las salidas del municipio, en la carretera que va a la comisaría de Tamchén y de acuerdo con los testimonios de los vecinos, han visto que se improviso se abran algunas ventanas de cristal de los nichos.

“A veces no hace viento y vemos cómo se mueven, ya sea abriéndose o cerrándose, mi cuñado se ha acercado para verlo y se da cuenta que la ventana es pesada y no se mueve fácilmente, por lo que es imposible que el viento sea el causante, yo creo que es el ánima de la persona que esta enterrada ahí o bien de otra”, señaló una señora que prefiere guardar el anonimato, pero que vive muy cerca de ahí.

Y agregó: “A mí, la verdad, me da mucho miedo eso, debo confesarlo, sobre todo porque vivo cerca de ahí; también me contaron que en una ocasión, durante un entierro, cuando se iban todos los familiares y amigos del difunto, de pronto se empezó a escuchar un llanto muy fuerte; algunos pensaron que a lo mejor alguien aún estaba ahí, pero por más que revisaron entre los pasillos no había nadie, todavía estaba claro y el panteón es pequeño, por lo que no pudo haberse guardado nadie”.

“Uno de los familiares de pronto empezó a gritar y dijo que ese llanto era del papá del difunto (también ya había fallecido) y que lloraba por la muerte de su primogénito”, explicó.

Huay cot ladrón de huesos

Asimismo, dijo que hace tiempo su madre le platicó que, cuando era joven, vio una especie de pájaro enorme que entró volando al cementerio, se paró un momento en el pasillo y se convirtió en un humano, para minutos después volver a salir de la misma forma.

“Fueron como tres personas quienes lo vieron, pero no dijeron nada porque sabían que los tirarían a locos, después se enteraron que era un brujo de Samahil que se convertía en huay cot y que venía a este panteón para llevarse tierra y huesos para hacer unos conjuros”, comentó.

También recordó que, hace varios años, un expolicía se mató con su moto en una de las paredes del panteón y desde eso ven su silueta (este caso ya lo hemos platicado con detalle anteriormente en la sección de “Policías y fantasmas”).

Cabe mencionar que, durante la investigación que realicé en el interior del cementerio hace varios años, pudimos grabar claramente cómo se abría y se cerraba una de las ventanas de un nicho (presenté el caso en varias conferencias) y en años más recientes, en posteriores visitas, no he podido obtener una nueva evidencia de esto ni de los llantos que se escuchan o de la silueta del expolicía.

La última vez que estuve en el sitio haciendo investigaciones, fue hace un mes y tampoco se captó nada extraño, y eso hay que decirlo, pues no siempre que uno acude a una grabar se obtiene una evidencia por la simple razón que estos fenómenos no ocurren en el mismo sitio todos los días las 24 horas.

“100 panteones en 80 horas”

Por otra parte, les recuerdo que a principios de noviembre estaré tratando de imponer el récord de visitar “100 panteones en 80 horas”, pronto daré a conocer las fechas exactas y horarios de los cementerios que estaré visitando para todos los que me quieran acompañar.

También aprovecho para informar que el viernes 18 de octubre reanudaré las conferencias de la “Gira Paranormal”, ese día estaré en Dzemul y después el sábado 26 en Kopomá (ambos eventos serán en las terraza de los palacios municipales).