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MÉRIDA, Yucatán.-  Desde una pantalla en la Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial (Unipol), Isaac Can Navarrete tiene bajo su responsabilidad operar algunas de las cámaras que están ubicadas en el norte, oriente y poniente de esta ciudad, labor que realiza desde hace algunos años cuando se incorporó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Como en cada jornada, Isaac viajó desde su natal Tahmek, municipio a unos 40 kilómetros de esta capital, para cumplir con su labor, sin esperar que ayer por la tarde el gobernador Rolando Zapata Bello llegaría hasta la Unipol para constatar la labor que realiza esta área estratégica de la Policía estatal.

“Para mí es muy importante la tarea que tengo encargada, porque desde mi posición puedo ayudar a mis compañeros que están en la calle. Además, con este empleo he podido ayudar a mi familia, ya que me ha permitido costearle la carrera a una de mis hermanas y a otra que está por concluir”, expresa el joven de 27 años.

Es desde este sitio en donde a diario se operan las 128 cámaras que están distribuidas en la ciudad de Mérida, se reciben las llamadas de auxilio, se canalizan para su atención a la unidades policíacas y de rescate, se monitorean a las patrullas y, con ello se contribuye a garantizar la seguridad en la entidad y la capital yucateca. 

Durante su estancia en la Unipol, Zapata Bello constató el trabajo de videovigilancia que se realiza por las principales calles, avenidas y el Anillo Periférico de Mérida, así como los tiempos de respuesta ante llamadas de emergencia.

Sistema integral

• El sistema integral de videovigilancia en esta capital está integrado por cámaras conectadas a Internet que permite obtener imágenes en tiempo real de las principales zonas de áreas de la urbe, con rotación de 360 grados y 4 puntos de visión simultánea, además de que tiene capacidad para un acercamiento que permite ver matrículas vehiculares y rostros.
• Con el apoyo de esta tecnología la SSP ha podido realizar importantes aseguramientos y apoyar a los elementos operativos que se encuentran trabajando en las calles a la hora de algún acontecimiento o la comisión de un delito.