Los platillos de Homún y queso

Sin duda, los principales atractivos de esta población son los cenotes, ya que existen cientos de ellos.

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La parroquia de Homún, ubicada en el corazón de la cabecera, es comandada por el respetado párroco Gonzalo Ku Barrera. Este sitio, además de su belleza exterior y su atractivo retablo, es un lugar en el que desde su atrio puede observarse la gran plaza central y antiguas casonas que han sobrevivido al paso del tiempo. (Sergio Grosjean/SIPSE)
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Sergio Grosjean/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A lo largo de nuestros periplos cenoteros por Homún en compañía de nuestro guía y amigo, don Elmer Echeverría, mucho hemos escuchado acerca del mismo término de la cabecera municipal,  así como de sus cenotes y avistamientos de platillos voladores que causaron conmoción en el estado en los años setentas del siglo pasado, al grado que grandes colas de vehículos se formaban para llegar a este poblado. No en vano, el gran maestro Héctor Herrera “Cholo” le acuñó a una de sus célebres obras teatrales “Los platillos de Homún y queso”.

El vocablo Homún quiere decir “Cinco Tiernos”, por derivarse de los vocablos ho, “cinco”, y mun, “tierno o “no maduro aún”. 

La raíz de la palabra Homún no es muy clara, pues el Diccionario de Etimologías Toponímicas Mayas del profesor Santiago Pacheco Cruz dice: “Población de poca importancia de la jurisdicción de la villa de Acanceh. Su denominación quiere decir en términos generales, 5 tiernos o cosa así, por derivarse de Ho que quiere decir cinco y mun, tierno o no sazón todavía”.

Sin embargo, el propio historiador advierte que “el nombre primitivo del lugar fue seguramente el de ‘Homul’ que en tal caso quiere decir ‘cinco cerros o montículos’, por venir de Ho “cinco” y mul, contracción de muul que significa “cerro”, “montículo” o “colina”, traducción correcta y aplicable con la anterior. Ignoramos –confiesa el profesor Pacheco Cruz– por qué se cambió la L por la N”.

Pero entre los más antiguos habitantes de esa región también hay otra versión: Homún proviene de las palabras ha, que significa “agua”, y mum, que significa  “tierno”. Según se dice, el lugar fue bautizado así por los múltiples cenotes, grutas y aguadas que rodean la población, donde sus antepasados podían captar el líquido “tierno y cristalino”. 

Gran importancia

Por otro lado, en agosto de 1878, por iniciativa del diputado Dr. Juan Pío Manzano, años más tarde gobernador de Yucatán (1889-1890) , el entonces gobernador Manuel Romero Ancona decretó que todos los Ayuntamientos y Juntas Municipales celebrarían sesiones extraordinarias con sólo el objeto de unir el nombre de un personaje célebre, llámese héroe de la Republica, especialmente del Estado, o bien, el de un personaje histórico que hubiese prestado importantes servicios a la humanidad, al de cada pueblo de sus respectivas demarcaciones con el objetivo que esos nombres sirvieran de lustre o divisa a cada una de las poblaciones de Yucatán. El mote de Pasos fue impuesto en honor al coronel José Dolores Pasos, militar partidario de Miguel Barbachano. Se incorporó a las disputas políticas entre barbachanistas y mendistas en su natal Sotuta. 

Sin duda, los principales atractivos de esta población son los cenotes, ya que existen cientos de ellos, y muchos están siendo explotados turísticamente. Y como ejemplo podemos citar el circuito formado por los cenotes Chulul, Wolpoch, Balmi y Santa Cruz, a los que se puede acceder por un cómodo camino de terracería que los une. La laguna de Yalahau es otro sitio que no puede dejar de visitarse, ya que es una de las lagunas más grandes de Yucatán, la cual posee un sitio arqueológico en total abandono; sin embargo, esto nos habla de la importancia del lugar para los antiguos mayas. 

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En tema aparte, un sitio que no puede dejar de visitar es la parroquia, ubicada en el corazón de la cabecera, la cual es comandada por nuestro buen amigo y respetado párroco Gonzalo Ku Barrera. Este sitio, además de su belleza exterior y su atractivo retablo, es un lugar en el que desde su atrio puede observarse la gran plaza central y antiguas casonas que han sobrevivido al paso del tiempo.
Por el estilo arquitectónico se puede inferir que pertenece al siglo XVII, aun cuando tiene detalles posteriores de construcción como el de las torres de su fachada que saltan a la vista. 

Del ex convento de Homún, dice el cronista Cogolludo: “A la fundación de la casa del pueblo de Homún se le dio título de convento el año de 1571. Su iglesia tiene por titular a Nuestro Padre San Buenaventura, y por visita la de Santiago del pueblo de Cuzamá”. 

El ex convento está situado al noreste de la parroquia, es de dos pisos en su mayor parte y la planta baja se compone de un portal con arquería al frente que da al atrio, el que fue techado en 1910, con vigas de fierro y viguetillas de madera de zaguán. En el altar mayor está la imagen de San Buenaventura, a quien algunos antiguos habitantes recuerdan como defensor del pueblo durante la Guerra de Castas, en 1847.  

Mi correo es sergiogrosjeanyahoo.com.mx y Twitter @sergiogrosjean.

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