'Los límites no son físicos; son mentales'

Enfrentando su discapacidad, Moisés y Mónica avanzan hacia la consolidación de su empresa de calzado artesanal.

|
'Las personas con discapacidad podemos hacer muchas cosas, trabajar y procurarnos nuestros propios ingresos', dijo Moisés Poot Tun. (Jorge Acosta/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Para demostrar que los límites para emprender no son físicos sino mentales y de espíritu, Moisés Poot Tun y Mónica Gutiérrez iniciaron desde hace dos años una empresa de calzado artesanal hecho con base a fibra de henequén.

Residentes de Hunucmá, y en un contexto complejo por su condición, detectaron que el problema del desempleo es aún mayor en las personas con discapacidad y decidieron aportar a la solución autoempleándose y a la vez generando fuentes de trabajo.

Es así como el matrimonio formado por Moisés y Mónica crea su proyecto, la microempresa “Nicte-Há Sandalias”, la cual actualmente se encuentra entre los 10 finalistas del Reto Emprendedor 2015 y en primer lugar del Reto Click (que premia al proyecto más popular en redes sociales), que forma parte del mismo certamen.

Gracias al impacto positivo de su video en las redes sociales, se viralizó en cuestión de horas y atrajo clientes a su tienda en Hunucmá, donde reciben a turistas locales, nacionales y extranjeros.  Derivado de esta atención, atrajeron seis propuestas de inversionistas, uno de ellos de Holanda, que desean invertir en el producto, no obstante la pareja está estudiando cuáles son las mejores condiciones para asociarse.

En nombre del equipo,  Moises platicó con Milenio Novedades cómo fueron sus inicios y qué expectativas tiene para su negocio.

¿Cómo nace el proyecto?

Esta idea surge de la necesidad que teníamos de trabajar. Mi esposa tenía algunos conocimientos de tejido y yo de zapatería. Las personas con discapacidad nos enfrentamos a la discriminación laboral, y ese fue nuestro caso, a pesar de nuestra experiencia ninguna empresa nos contrataba.

El calzado está  elaborado con fibra de henequén tejido a mano con el telar de cintura prehispánica. Con este material fabrican sandalias, zapatos cerrados, con tacón y  tipo valerina para dama; para caballero elaboran sandalias y tipo mocasín. 

¿Cómo empezaron su producción?

 Comenzamos trabajando solos, con pocos recursos. Fabricábamos los zapatos y nosotros mismos salíamos a venderlos, hasta encontrar a nuestro primer cliente, una persona que tiene una tienda en unos de los hoteles de la avenida Colón con Paseo de Montejo. Esta persona creyó en nosotros y nos compró diez pares. A la siguiente semana nos llamó para pedirnos 50 más porque se le habían agotado. Hoy en día es uno de nuestros mejores clientes.

¿Cuál consideran que es su ventaja competitiva?

Los modelos son únicos, yo me encargo de diseñarlos. En este calzado, que es 100% artesanal, ponemos especial cuidado en la comodidad y frescura, además es un producto amable con la naturaleza, ya que las fibras son biodegradables. También tenemos  una línea de sandalias para bodas y eventos sociales, con suela más ligera, las cuales pueden personalizarse con nombres, fechas y dibujos por medio de la técnica de pirograbado.

¿Cuál crees que es el impacto social de tu negocio?

La empresa “Nicte-Há Sandalias” proporciona empleo a seis personas en su taller de fabricación, de ellas tres son adultos mayores. Además les da trabajo a 20 mujeres en el tejido. 

Entre los señores, tenemos uno de 75 años, con 50 años de experiencia fabricando calzado, antes de unirse a nosotros nadie le daba trabajo en otro taller y lo que hicimos fue integrarlo y aprovechar su conocimiento para aprender, además de que es un excelente elemento: disciplinado y responsable. 

También aporta a  la cultura de la inclusión de las personas con discapacidad, porque a la sociedad yucateca aún le hace falta avanzar en este aspecto.

Las personas con discapacidad podemos hacer muchas cosas, trabajar y procurarnos nuestros propios ingresos. Muchas veces te ven en la silla de ruedas y se acercan a darte una moneda. Es decir, nos tienen encasillados de esa forma.

¿Cuáles consideras son los siguientes pasos para tu negocio?

Ganar el Reto Emprendedor 2015, lo que representaría poder surtir más rápido los pedidos de calzado, que cada día son más, ya no sólo de Mérida y el Estado ya que incluso de Estados Unidos, Canadá, Francia, Holanda y otros países de Europa han hecho encargos. 

¿Qué lecciones han aprendido en este proceso?

A ser firmes, valorar nuestro trabajo y la calidad, y con esta base incluso rechazar clientes cuando no quieren pagar el precio de los productos. Aprendimos a lidiar con el regateo porque sabemos que lo que vendemos está bien hecho y es único. 

¿Qué consejos podrías compartir con otros emprendedores?

El entrevistado recomienda a las personas discapacitadas que deseen emprender que lo intenten y que sean perseverantes a pesar de que en el camino haya personas que les digan que no pueden hacerlo. “Todos en esta vida somos malos para muchas cosas, pero somos buenos, por lo menos, para una y eso hay que descubrirlo y poner todo nuestro empeño en ello. Se siente muy bonito cuando logras algo, cuando te fijas un objetivo y  por medio de esfuerzo y sacrificio lo cumples”, afirmó.

Lo más leído

skeleton





skeleton