Emprendedores le sacan 'jugo' a la arquitectura verde

Preocupados por generar un impacto ambiental positivo, jóvenes crean la primera empresa de construcción bioclimática AV3 y el vivero RYO.

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Nelda Andrea Rivas y Gerardo Olcese, de AV3 y RYO, invitan a los jóvenes a "¡Creétela! Si no, de plano no avanzas". (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Preocupados por las consecuencias ambientales del crecimiento poblacional, los jóvenes arquitectos Nelda Andrea Rivas y Gerardo Olcese apuestan por una arquitectura verde, de esta manera innovan con servicios especializados y buscan un impacto ambiental positivo que contrarreste los efectos de la contaminación.

Con jardines verticales, techos verdes, albercas naturales y un vivero boutique, proponen una oferta integral, complementada con su conocimiento sobre arquitectura bioclimática.

Nelda y Gerardo encabezan las empresas AV3 y RYO, las cuales nacieron de su visión empresarial nutrida en la Universidad Anáhuac Mayab, donde también incubaron su proyecto.

¿Por qué arquitectura verde?

Comenzamos tres Gerardo Olcese, Fernando García Ojeda y yo (Nelda Andrea Rivas), porque como arquitectos nos interesó desde la escuela el tema de la sustentabilidad y la importancia de tomar en cuenta la cuestión ambiental en proyectos  y diseños arquitectónicos.

La idea de los muros y techos verdes fue nuestra primera opción, pero queríamos en ese entonces proveedores de esta tecnología y en la ciudad no había. Al no haber oferta nosotros la creamos.

Recientemente por cuestiones de estudios en el extranjero, Fernando se retiró del proyecto, pero reconocemos su labor en el nacimiento de la empresa.

¿Cómo se prepararon?

Como arquitectos no teníamos mucho conocimiento de los procesos administrativos, legales, financieros y tributarios, entonces decidimos entrar a la incubadora de la Universidad Anáhuac, donde nos ayudaron muchísimo con asesoría especializada, con mentores muy experimentados que nos abrieron los ojos sobre las implicaciones de lanzar una empresa. 

¿Cómo solucionaron el tema del financiamiento?

Con dinero propio, resultado de ahorros y apoyo de nuestros padres, así dimos los primeros pasos, luego pidiendo anticipos de los trabajos, sacamos para invertir y así poco a poco reinvirtiendo fuimos impulsando todo.

En un inicio no teníamos oficina y para resolverlo, hacíamos las citas en cafeterías, pero con el tiempo y con más capital pudimos construir nuestras instalaciones y eso le dio más seriedad a nuestra imagen como empresa. Aquí tenemos todo.

¿Cuál consideras que es la ventaja competitiva de AV3?

Que fuimos los primeros en ofrecer en Mérida este tipo de servicio especializado, al poco tiempo abrieron otros y todos nos conocíamos, pronto fue creciendo. Además tratamos siempre de innovar en lo que hacemos para satisfacer al mercado, pero sobre todo contribuir a la conservación del medio ambiente. 

¿Qué retos encuentras en el mercado de su empresa?

Nuestro principal reto en luchar con el consumidor yucateco que no está abierto a las tendencias de arquitectura verde, el que prefiere los procesos antiguos, aunque sean menos amigables con la naturaleza. Poco a poco estamos logrando sensibilizar al mercado, pero nos queda mucho por recorrer. Estamos seguros que cada vez más personas se abrirán a esta propuesta, como lo están haciendo muchas que contratan nuestros servicios y el de otras empresas. 

¿Cómo vislumbran a su empresa en los próximos años?

Como una empresa reconocida, líder y con pequeñas franquicias, porque nuestra segundo proyecto RYO Vivero Boutique, tiene mucho éxito y queremos que hayan otros dentro de la ciudad y de la misma calidad. 

¿Qué lecciones aprendieron en estos años de trabajo?

Que hay momentos difíciles, muy complicados que te hacen pensar que sería mejor trabajar en una oficina con sueldo fijo, seguro; pero luego viene la satisfacción de los logros y hace que todo valga la pena.

En este sentido, es muy importante el equipo de trabajo, porque ayudan a que haya un equilibrio, alguien siempre tiene una solución cuando el otro cree que todo está difícil. Tener ese contrapeso es  una parte sensible y necesaria. 

¿Qué consejos podrían compartir con los emprendedores?

¡Creétela! Si no, de plano no avanzas. Uno debe creer en lo que hace y en sí mismo para proyectarlo, eso lo teníamos muy claro desde el inicio, cuando no teníamos local, ni oficina y actuábamos como si tuviéramos una gran empresa, porque eso es lo que proyectamos.

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