Patricia Itzá/MÉRIDA
Entre 10 a 15 días es lo que las empresas telefónicas y de electricidad es lo que tardan en cambiar las tapas que se ubican en el centro histórico que por el paso del tiempo se deterioran, esto se debe a las mesas de colaboración entre la autoridad municipal y el sector privado. En lo que va de la administración se han cambiado 50 registros.

Debido a que se tiene una constante comunicación con las compañías que cuentan con registro el cambio de estas es de manera rápida y en las ocasiones que no es así es porque se tienen que mandar a fabricar lo que puede tardar entre 15 a 20 días para repararlas.

“Como son objetos de ciertas medidas muchas veces no cuentan con ellos, por lo que tienen que mandarlos a fabricar en sitios que no se encuentran en el estado, lo que hace que se demore por días y sea más tardado el cambio”, explicó.

Dijo que muchas veces para que la reparación sea de manera rápida el Ayuntamiento de Mérida coloca las “tapas” que hacen falta y después son cobradas a las empresas, con el fin de que no se corra ningún peligro tanto para los automovilistas como para los peatones dependiendo donde se necesite.

Aceptó que en este momento no se sabe el número de registros que se tienen en las principales calles del centro histórico y cuáles son sus condiciones, pero aseguró que las cuadrillas siempre vigilan que estas estén en las condiciones óptimas para que los peatones no corran el riesgo.

“Muchas veces el material que utilizan es bueno, sin embargo, al estar en la intemperie se dañan por lo que constantemente se tienen que hacer verificaciones para constatar su utilidad, en algunas ocasiones esto no ocurre. Ante esta situación cada vez que nos reunimos con sus representantes les hacemos de su conocimiento los lugares que hemos detectado con desperfectos los cuales urgen cambiarlos”, indicó.

La vigilancia que realiza el personas del Ayuntamiento de Mérida también sirve para detectar las registros de agua pertenecientes a la Japay, en donde muchas veces son robadas lo que permite una rápida actuación para que sea tanto denunciado el hecho como reponerlo.