El fantasma de la Procuraduría Agraria

Los empleados de la delegación federal, ubicada en Mérida, aseguraron ser molestados por un espectro; sorpresa en video.

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En el área de archivos, de pronto aparecen las cajas fuera de su sitio, según Fernando Tzab, empleado de la Procuraduría Agraria. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- En julio de 2011 inicié una investigación en las instalaciones de la Procuraduría Agraria, delegación Yucatán, que se ubica en la avenida Colón, en Mérida, por invitación del señor Fernando Tzab, empleado de este lugar, debido a que desde hacía varios meses habían ocurrido varios fenómenos paranormales, los cuales se habían intensificado.

Era tal el miedo y la incertidumbre de más de la mitad de los empleados de ese sitio, que el propio delegado estatal de ese entonces, Jacinto Sosa Novelo, autorizó mi visita para realizar una investigación oficial.

Lo primero que hice fue entrevistar a varios empleados, empezando por el señor Tzab, para que explicaran a detalle todo lo que habían visto, escuchado o sentido y tratar de descartar alguna explicación lógica.

Me informaron que varios empleados habían escuchado, desde meses atrás que se azotaban los archiveros, cajas que de pronto aparecían en otros sitios, siluetas y voces, sillas que cambiaban de sitio, a pesar de que en los cuartos en donde se encontraban se cerraba con llave, así como sombras extrañas deambulando por las noches y que así fue reportado por al menos tres veladores.

Luego de escuchar en entrevistas por separado, y grabadas, a más de diez personas, descarté que se trataran de situaciones con alguna explicación lógica, además eran bastantes las situaciones que les habían pasado (ya fueran solos o en grupo), incluyendo a empleados escépticos que aunque al principio se negaban a creerlo, ellos mismos lo habían vivido y acabaron por aceptarlo.

Tras las entrevistas realicé un recorrido por todo el edificio, y con detalle me explicaron lo ocurrido en cada espacio. Este sitio es una casona que tiene más de 70 años de antigüedad y evidentemente tenía una historia amplia en cuanto a personas que habían vivido ahí.

En una segunda visita nocturna entrevisté al velador, quien vio siluetas deambular por el interior del edificio (de hecho, me comentó que el velador anterior había renunciado y otro de ellos le recomendó que no fuera a ciertos sitios); también decidí instalar una cámara de video en la sala de juntas, el sitio en donde mayormente ocurrían las situaciones extrañas; tras colocar la filmadora, tanto el velador como el Sr. Tzab cerraron con llave la puerta y nos fuimos junto con el resto de mi equipo a otra parte del edificio.

Sorpresa en video

Hora y media después, regresamos al sitio y al momento de revisar la cámara sorprendentemente nos dimos cuenta todos que quedó registrado algo impactante, ya que por varios minutos consecutivos se observó que algo o alguien movía la cámara de izquierda a derecha, de arriba hacia a bajo y viceversa en movimientos irregulares.

Nadie más se encontraba en ese sitio y como prueba está el video donde se ve el momento en que salimos de la sala de juntas y cuando regresamos, noventa minutos después.

Durante el recorrido (en el cual también estuvieron otros tres empleados de este sitio) se vieron sombras en la planta alta del edificio y en la parte de atrás, a un costado de un árbol en donde hace mucho tiempo se ahorcó una persona.

Mañana presentaré la segunda y última parte de esta investigación así como las conclusiones y la sorpresiva cobertura que tuvo por medios nacionales.

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