Extrañas apariciones en cerro de 'Las 3 Cruces'

Algunas personas aseguran haber visto ahí a Santiaguito Apóstol y otras al 'ladrón del cerro de Zaragoza'.

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Esta es la capilla de las 'Tres Cruces', sobre el cerro del mismo nombre, en Maxcanú, donde algunas personas dicen haber visto extrañas apariciones. (SIPSE)
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Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Hoy les presentaré las leyendas que envuelven a un lugar emblemático en el municipio de Maxcanú, “la capilla de las tres cruces”, la cual se ubica en lo alto de un enorme cerro del mismo nombre.

No hay un dato exacto de la construcción de la capilla, pero adultos mayores que habitan en esta villa aseguran que tiene casi 200 años de existencia.

De hecho, la capilla cuenta con una pequeña terraza, la cual fue construida por un alcalde, y las escalinatas o escaleras para llegar a este sitio fueron gracias a una empresa de telecomunicaciones, que lo hizo a cambio de que le autorizaran colocar una antena ahí.

Cabe mencionar que hace muchos años había frente a la capilla un hoyo muy profundo, ahora casi lleno de tierra, que daba directamente a una gruta, en el que creció y estuvo mucho tiempo un árbol de “chaac zik”. 

Su larga presencia llevó a los adultos mayores a considerar que a pesar de ser un vegetal le tenían cierta devoción, por ello, cuando se secó, lo cortaron y sacaron de él tres palos, con los que se construyeron las tres cruces que todavía hoy presiden el santuario.

En la capilla se hacen fiestas el 3 de mayo, día de la Santa Cruz, y en el mes de agosto, pero como se les considera muy milagrosas, las Tres Cruces son visitadas muy frecuentemente por turistas, vecinos de la colonia del mismo nombre levantada al pie del cerro, y por niños que hacen del cerro su campo de juegos.

El Santo que 'viene' con frecuencia

A pocos metros de la capilla, en plena laja, se encuentran tres huellas de cascos, profundas y bien marcadas, separadas una de otra por casi un metro de distancia, que según afirman fueron dejadas por el caballo de “Santiago Apostol” de Halachó, al retirarse el Santo hace muchos años, luego de una visita en la que rezó y dejó una ofrenda de flores que según se dice, duraron muchos años sin marchitarse.

Otros testimonios, señalan que “Santiaguito” (como también se le conoce al santo) es uno de los visitantes asiduos del lugar, pero va siempre al medio día, cuando el sol está más fuerte, porque a esa hora nadie sube al cerro y puede él pasar desapercibido.

Este lugar es muy bonito, ya que tiene una vista panorámica del horizonte, de hecho bajando el cerro por el otro lado, unos 80 metros atrás de la capilla, se encuentra la entrada de la gruta que pasa debajo de ese centro de veneración religiosa.

Manuela Mex, oriunda de Maxcanú, contó que ella no creía que el santo visitara este cerro hasta que ella misma lo vio con sus propios ojos: “lo vi cuando yo estaba por subir las escalinatas, el estaba arriba, casi me desmayo de la impresión, no era un jinete normal era Santiaguito Apóstol, estoy segura, creo que se apareció porque yo era muy escéptica de eso”.

Asimismo, don Pedro Ríos y don Medardo Uicab afirman que en ese cerro también ha sido visto el fantasma del famoso “ladrón del cerro de Zaragoza” (caso del cual hemos hablado en ediciones anteriores) y afirman que acude a la capilla de las Tres Cruces como alma en pena a pedir perdón por todos los robos que hizo cuando vivía.

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