El 'Niño de Atocha' que camina y llora sangre

Aseguran que en un predio del Centro de Mérida ocurrió lo impensable.

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Foto que tomaron los inquilinos de una casa en el Centro de Mérida cuando vieron que la imagen del 'Santo Niño de Atocha' lloraba sangre. (Jorge Moreno/Milenio Novedades)
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Jorge Moreno/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- Dice el dicho que si no quieres entrar en polémica con alguien, no debes hablar ni de política ni de religión; esto viene a pie porque hoy les presentaré el caso de una imagen religiosa que para unos es un milagro y para otros una mentira, se trata de la escultura de un “Niño de Atocha” que llora sangre, a juicio de sus dueños.

Era el martes 29 de junio de 2010, a las 9:30 de la noche, en ese día y a esa hora una escultura de un Santo Niño de Atocha 'caminó y lloró lágrimas de sangre' en un domicilio del Centro de la ciudad de Mérida.

Cuando nos enteramos de este caso, acudimos al lugar de los hechos, para entrevistar a la propietaria de la casa y protagonista de este suceso, la señora Marta Yolanda Peraza y corroborar lo que nos habían comentado unas personas que se habían enterado de este caso:

“Mi nieta estaba jugando en la sala la noche del 29 de junio, eran como las nueve y media, mi nuera estaba en la cocina preparando la cena y de pronto la niña empezó a decir que el Niño de Atocha se estaba yendo, pero no le hicimos caso”, dijo.

“Poco después ella aporreó la puerta de la sala que da a la calle y cuando fuimos a la sala nos dijo que la estaba cerrando porque la imagen había salido y quería salir de nuevo; cuando viramos a ver, el Santo estaba con sus piernas extendidas, nos extrañó ya que la figura es pesada y está en alto, la niña es pequeña y por lo tanto no podría haberlo movido ella sola…

“Mientras acomodábamos las piernas del Niño de Atocha, noté que mis dedos se mancharon de lodo y entonces me di cuenta que el zapatito de uno de sus pies estaba lleno de fango.

“Yo pensé que algo iba a pasar, entonces cargaron a mi nieta para que le dé un beso al Niño de Atocha y de pronto me dicen “mira está llorando sangre”, yo quedé espantada y empecé a llorar, pensando en que algo malo iba a pasar…

“Entonces llamé a mi esposo Víctor, a mi tío, a mis hijos, ellos al verlo empezaron a llamar a los vecinos, a la gente de la colonia para que lo vean, cuando me di cuenta ya estaba esto lleno de gente, llegaron todos mis hijos, de hecho, uno de ellos fue el que me regaló al Niño de Atocha hace 30 años y él empezó a llorar, me decía ‘mamá qué le pasó al niño’”.

Caminando en Tixkokob

Este Niño de Atocha ha peregrinado en varios municipios desde hace tiempo, ha ido a Ticul y Tixkokob y a cualquier lugar en donde se lo pidan a doña Martha, de hecho recuerda que hace unos meses una licenciada de Tixkokob lo vio caminando y de pronto cuando se dio cuenta ya estaba en su lugar, igual en Ticul comentan que hace unos años vieron su zapatito con lodo.

Actualmente doña Martha menciona que están haciendo novenarios y las puertas de su casa están abiertas a todas las personas que quieran acudir a ver a este Niño de Atocha.

Le preguntamos qué había ocurrido con las lágrimas, ya que cuando lo visitamos su rostro ya estaba limpio y nos dijo: “se las limpié con agua bendita porque una rezadora me dijo que lo limpie, pero antes tomamos las fotos como prueba y la sangre que se enjugó la guardé”.

Doña Marta hace novenas desde hace 45 años (15 con un cuadro y 30 con la escultura actual). 

También entrevistamos a su hijo, quien menciona que ese día él estaba acostado en su cuarto, y al escuchar lo que estaba pasando salió rápidamente y al ver el milagro empezó a invitar a la gente de la calle para que vea lo que estaba ocurriendo en su casa y que no era mentira.

“La gente quedó impresionada, asustada, erizada, por lo que le estaba pasando al Niño de Atocha, yo también quedé erizado y espantado, es la primera vez en mi vida que veo algo así, había escuchado de milagros y otras cosas, pero verlo con mis propios ojos fue impactante”, finalizó.

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