El brujo de Yucatán que podía mover las aguas

En Yaxcabá, tierra de hechiceros, se cuentan leyendas como la del 'Huay Cot' (brujo pájaro) y apariciones fantasmales en una casona.

|
El cenote principal de Yaxcabá tiene rejas porque entre los lugareños se cuenta que las aguas se 'tragan' a la gente. (Jorge Moreno/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Hace un par de días tuve la oportunidad de entrevistar a don Fabiano Canché, veterano ex cortador de henequén en Cordemex y quien es originario del municipio de Yaxcabá, de donde, según afirma, provienen los mejores brujos de todo Yucatán:

“Hace más de 30 años fui ayudante de un hechicero en mi pueblo natal y me consta que era de los buenos. Muchísima gente iba, incluso de Tabasco, Puebla y el centro del país, pero apenas murió, sus hijos quisieron seguir con su legado, pero no pudieron, primero porque nunca aprendieron bien y segundo porque les ganó la ambición, sólo querían ver el dinero”.

El municipio de Yaxcabá se encuentra a casi hora y media de la ciudad de Mérida, y en este sitio hay interesantes historias paranormales y de leyendas; de hecho, tal y como afirma don Fabiano, se le conoce como la “tierra de brujos”, ya que tanto en la cabecera como en sus 66 localidades habitaba un número considerable de practicantes de hechicería, aunque con el paso de los años esto ha ido disminuyendo.

De hecho, ahí vivió uno de los más famosos brujos a principios del siglo antepasado, el llamado “Huay cot”, el cual era un señor que desde su adolescencia practicó la magia negra y aprendió a convertirse en “brujo pájaro”. De esta forma, volaba a sitios lejanos para robar mercancía y vendérsela a quien en ese entonces era el dueño de la tienda más grande y surtida en Yaxcabá y los alrededores.

Esta casona aún existe y es conocida como “la casa del Huay cot” o “la casa de las mil columnas”, y se ubica a unos 200 metros del Palacio Municipal; sitio donde, dicho sea de paso, a mediados de los años noventa se veían sombras extrañas en su interior, de acuerdo con los lugareños.

Muy cerca de ahí también se ubica un cenote que popularmente le llaman “principal” y afirman que en determinadas épocas sus aguas se levantan para “tragarse” a las personas que están cerca de ahí; quizás por ese motivo se le han puesto rejas.

Las aguas se alborotaban

Don Fabiano afirma que ahí acudía el hechicero con el que trabajaba para ir a buscar agua que después mezclaba con tierra de panteón y otras cosas: “Era impactante, se acercaba al cenote y de pronto sin que toque el agua ésta se empezaba a alborotar como remolino; era el mal aire y buen aire que en ese momento se manifestaban”, explicó.

“Y era tan frecuente lo que hacía que a veces hasta se acercaba la gente para ver cómo manipulaba el agua del cenote, aunque él prefería hacerlo solo, pues no le gustaba que su trabajo se convirtiera en un espectáculo morboso”, dijo.

Otro de los sucesos que han llamado la atención en Yaxcabá es que, de acuerdo con lo que me platicaron hace unos años los antiguos dueños de  la “casa de las mil columnas”, durante la Guerra de Castas fueron asesinados varios niños en el interior de este sitio y era común ver sus almas en pena o sentir sus presencias ahí.

También se cuenta que hace unos años veían rondar el alma en pena de un señor que falleció cerca de la plaza principal y muchas personas lo habían visto deambular por ahí, aunque de esto no hay ninguna evidencia, solamente los comentarios de las personas.

Lo más leído

skeleton





skeleton