Agencias
MÉRIDA, Yuc.- El puerto de Progreso ha sido uno de los sitios en donde se han reportado más casos paranormales en los últimos doce años, tanto en casas particulares como en sitios públicos, en las playas y hasta en el cielo (ovnis) y mar (sirenas).

Haciendo un breve recuento, he cubierto poco más de 30 casos que han ocurrido tanto en la cabecera municipal como en sus comisarías Chelem, Chicxulub Puerto, Chuburná y San Ignacio.

En este último sitio precisamente he acudido en un par de ocasiones debido a los reportes sobre el fantasma de una mujer que ha sido visto en el interior de una casa particular y cerca de un pozo. Los vecinos lo atribuyen al alma en pena de una señora que falleció hace varios años ahí.

En Progreso también hay casas “embrujadas”, tanto de sitios particulares a donde he acudido (los dueños de las casas me han pedido no revelar las direcciones de los sitios para no causar revuelo) y también en sitios conocidos y públicos como el Centro Cultural “Stella Maris” y el “El Bording”, donde han visto presencias fantasmales, algunas de las cuales se han podido evidenciar en fotos o videos.

Objetos Sumergibles no Identificados

A lo largo de la costa, también se han reportado en varias ocasiones ovnis y osnis (Objetos Sumergibles no Identificados) y los propios pescadores de la vieja guardia también han hablado sobre la presencia de sirenas y monstruos marinos en alta mar, aunque de esto no existen fotos o videos que lo puedan corroborar.

Si tuviéramos que hacer un “rating” de la fama de estos sitios, en primer lugar estaría el “Stella Maris”, de hecho ahí he acudido en al menos cuatro ocasiones, la primera en 2006, cuando se pudo captar una psicofonía.

El nombre oficial del sitio es Centro Stella Maris “Ana Peón Aznar” y estaba habilitado como una escuela para adultos mayores. Casi 200 personas de la cabecera y de diversas comisarías del puerto acudían todos los días en diversos horarios para finalizar sus estudios de primaria y secundaria, y era administrado por la Iglesia católica.

Personal docente, administrativo y varios alumnos ya habían visto la presencia fantasmal de esta niña, la cual dicen, falleció en ese sitio hace varias décadas. Al parecer sus papás fueron los primeros dueños de esta casa de imponente arquitectura francesa.

Conseguí un permiso para hacer una investigación formal y lo primero que hice fue entrevistar al velador de ese entonces, quien me confirmó que algunas secretarias de pronto, cuando estaban solas, veían a la niña corriendo entre los pasillos, la veían con un vestido blanco, antiguo, como se usaba a principios del siglo pasado.

Recuerdan que en una ocasión uno de los empleados nuevos que hacía la limpieza estaba en la planta alta y que mientras trapeaba, se le atravesaba una niña corriendo y no le hacía caso cuando le decía que se fuera.

Ante esto, el empleado bajó a donde estaban las secretarias y les pidió que le dijeran a la hija de una de estas que deje de portarse mal, pero las empleadas solo se miraron a ver extrañadas y le dijeron que no tenían hijos y que no había ninguna niña arriba… Esta fue la “bienvenida” del empleado, quien sólo se erizó al enterarse de la historia del origen de la pequeña.

Durante la entrevista el velador comentó que la niña se dejaba ver mayormente en la planta alta del edificio, pero también en los patios traseros, donde en una ocasión un empleado del servicio recolector de basura se llevó el susto de su vida al ver a la niña guardada junto a unos tambores para luego desaparecer ante sus propios ojos.

En la segunda visita instalé cámaras de video y grabadoras de audio, estas últimas registraron dos psicofonías, en una de ellas se escucha claramente la voz de una niña que parece preguntar “¿por qué a mí? 

Un alumno también nos reportó haber grabado en uno de los salones de la planta alta un rostro que aparece de pronto y permanece en la grabación por varios segundos, dice que sintió la presencia de alguien y al parecer esta fue la que se plasmó en el video.

En el año 2012, una persona que vive en el puerto me reportó haber visto a la niña fantasma parada en uno de los balcones: “Pasé frente al Stella Maris, era de noche, sentí como si alguien me mirara y cuando me di cuenta noté que en el balcón había una niña, me dio mucho miedo cuando me enteré a los dos días sobre la historia de la pequeña que murió ahí, creo que a ella vi, pues tenía una vestimenta antigua”, comentó.